El club deberá buscar un recambio en el mercado o confiar en la cantera, con jugadores como Erize
Cara y cruz con la llegada de Dady y la lesión de Nekounam
El iraní sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y será baja al menos durante los próximos seis meses
Natxo MATXIN | IRUÑEA
En lo que parecía iba a ser una jornada habitual de pretemporada, la sesión matinal de ayer se convirtió en un velatorio. En esta ocasión ni se puede decir que se confirmaron los peores pronósticos, dado que nadie pensaba, ni siquiera el servicio médico del club, que la retirada de Nekounam tras sufrir un golpe en el amistoso del martes contra el Villarreal iba a tener consecuencias tan graves
La resonancia magnética a la que se vio sometido el iraní descubría que el recientemente nombrado mejor futbolista de su país sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. O lo que es lo mismo, permanecer en el dique seco, como poco, por espacio de seis meses, lo que supone casi en la práctica no contar con él para esta próxima temporada.
La noticia sentó como un mazazo en Tajonar -la cara de Ziganda era todo un poema-, donde se tiene muy claro que el persa es una pieza esencial en el esquema rojillo, al que ahora habrá que buscarle un recambio de urgencia en el mercado futbolístico, o bien recurrir a la cantera, como se hizo la pasada campaña con el joven Ion Erize.
El responsable de los servicios médicos del club, Patxi Zipriain, justificó que no se detectara la importante lesión en los primeros momentos por la hinchazón de la rodilla y porque, al día siguiente (miércoles), el jugador no tenía síntomas de dolor en la articulación.
Una vez conocida la afección, el siguiente paso a dar será cuándo y dónde llevar a cabo la operación para reponer la maltrecha rodilla. De momento, y dado que el jugador se quedó muy afectado al conocer el dictamen de la revisión, la decisión queda en el aire, ya que se tendrá muy en cuenta la opinión de Nekounam «porque aunque le orientaremos y aconsejaremos, es decisivo que tenga confianza en quienes le vayan a realizar la operación y hay quienes prefieren someterse a ella en su país», indicó Zipriain.
Para estar más seguros de las medidas a adoptar, el club llevó a cabo ayer por la tarde un segundo examen en otro centro especializado. Así, el galeno rojillo y el jugador se desplazaron a las 15.30 a Madrid para pasar revisión en la clínica Cemtro, dirigida por el prestigioso doctor Guillén. Allí se confirmó la lesión y se adoptó la decisión de proceder a la operación cuanto antes.
La segunda de la pretemporada
De momento no se ha establecido la fecha ni el lugar donde se llevará a cabo la intervención, entre cuyas opciones está la propia clínica Cemtro, que se ofreció a realizarla. Inicialmente está previsto que el plazo de recuperación no sea menor al medio año, ya que «la plasta que se pone en el ligamento debe coger consistencia y se debe ganar una cierta musculatura en la zona», apuntó el galeno de Osasuna, quien descartó que la dolencia ahora conocida tuviera relación con un episodio de esguince de rodilla que padeció el iraní la temporada pasada.
A la enfermería rojilla también se unieron en la jornada de ayer, aunque con mucha menor gravedad, Izquierdo y Corrales. El riojano sufre ampollas en ambos pies, por lo que realizó entrenamiento parcial. Por su parte, Corrales padece un síndrome febril que le impidió ejercitarse con normalidad.
La realidad es que la pretemporada rojilla no está siendo precisamente benévola en lo que a lesiones se refiere, tras iniciarse este nefasto apartado con la rotura de un dedo del pie derecho de Hugo Viana.
Curiosamente, la llegada del fichaje más caro en la historia de Osasuna en lo que a cantidad abonada a otro club se refiere-3,5 millones de euros- no fue correspondida por la afición con la misma intensidad que la presentación de Pandiani o Vela.
Apenas una treintena de hinchas se acercaron a El Sadar para ver las primeras evoluciones de Dady sobre su césped, aunque en tan baja presencia pudo influir que el jugador sea prácticamente un desconocido y que su puesta de largo hubiera sido anunciada públicamente apenas unas horas antes.
En cualquier caso, si ofrece las mismas pinceladas de su juego que ha dejado entrever en la segunda vuelta de la Liga portuguesa, a buen seguro que el caboverdiano se va a convertir en uno de los ídolos más queridos de las gradas rojillas.
El atacante, por lo menos, prometió «una entrega total en el campo», aunque no evitó asumir que, como delantero que es, «voy a intentar hacer el mayor número de goles posibles». De hecho, se mostró muy optimista respecto a que no va a tener ningún problema en adaptarse «porque seguro que me voy a entender muy bien con el resto de los delanteros, que son muy buenos», especificó.
Entre las razones para recalar en la escuadra navarra, pese a tener ofertas de otros equipos importantes de Europa, Dady argumentó que la principal había radicado «en la seriedad que me transmitieron los responsables de Osasuna a la hora de contratarme». Pese a encontrarse en un periodo de recuperación de una contractura muscular, aseguró que va a trabajar para intentar estar disponible para el primer partido liguero.
N.M.