Holanda albergará la sede del tribunal que juzgará la muerte del ex ministro Hariri
GARA | BRUSELAS
El Gobierno de Holanda pretende responder favorablemente a la petición de la ONU de establecer en su territorio el tribunal internacional que juzgará la muerte del ex primer ministro de Líbano, Rafic Hariri, según adelantó ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, Maxime Verhagen.
En declaraciones a la radio holandesa NOS, Verhagen declaró que responderá en términos positivos a la solicitud del secretario general de la ONU, Ban Ki.moon, de instalar el tribunal en La Haya. Así lo recoge la página web de este medio.
No obstante, todavía se deben estudiar otros aspectos de este proceso judicial como, el lugar en el que, en caso de ser condenados, serán encarcelados, según explicó el ministro holandés Verhagen.
«Por supuesto que es necesario regular una serie de aspectos prácticos como la financiación o la manera y el lugar donde los condenados purgarán su dolor, pero va a salir bien», manifestó.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, mediante la resolución 1.757 hecha pública el pasado 30 de mayo, decidió constituir un Tribunal Especial para el Líbano.
El principal objetivo es juzgar a los supuestos responsables de la muerte de Hariri, representante eminente de la clase política libanés opuesta a Siria, quien falleció el 14 de febrero del 2005 junto a una veintena de personas cuando un coche bomba explóto al paso de su vehículo en pleno centro de la capital libanesa.
Una investigación preliminar de la ONU apuntó a varios funcionarios de seguridad sirios y libaneses, pero la Comisión de Investigación internacional, que asumió posteriormente las investigación, todavía no ha formulado cargos contra nadie.
Treinta millones de dólares
En julio, el secretario de las Naciones Unidas Ban ki-Moon pidió a través de una carta al Gobierno de Holanda que situara el tribunal en La Haya, llamada también la Capital del Internacional del Derecho, por acoger a varios organismos jurídicos internacionales como el Tribunal Penal Internacional (TPI), el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (IAPSC) o el también Tribunal Internacional de Justicia (CIJ).
Aunque el de Hariri es el caso más prominente, el Consejo de Seguridad también ha encomendado al nuevo tribunal la tarea de juzgar a los responsables de más de una docena de atentados perpetrados en Líbano desde el año 2004. La ONU calcula que tardará alerdedor de un año en resolver los preparativos legales y logísticos previos a la apertura del juicio, cuyo costo se calcula en treinta millones de dólares.
El 51% del coste de este proceso judicial será sufragiado con aportaciones de los estados miembro de las Naciones Unidas, y 49% restante saldrá del erario público de Líbano.