Raimundo Fitero
Rumores y leyendas
Un día nos contaron en diversos medios de comunicación que un presentador llamado Kenny Toal, de un informativo de la cadena ITV Tyne Tees de Newcastle, había vomitado en directo a la mitad de la introducción de una noticia. No se especificaba mucho sobre qué tipo de noticia estaba presentando, porque así lo hubiéramos entendido mucho mejor ya que hay noticias vomitivas a montones, tanto en al sección de política, como en la de economía como en lo social. Se nos aseguraba que la primera arcada la aguantó como pudo, que se le vio echar los restos, y que posteriormente su compañera de noticiero siguió con la noticia mientras se escuchaba sus vomitonas en busca de la papelera.
No quisiera amargar a nadie el día, ni el desayuno, ni el vermú, simplemente que se nos han dado detalles de toda índole, sin embargo, creo que se trata de una leyenda televisiva. He buscado por todos los canales, por todos los lugares del mundo virtual para ver el vídeo y no aparece, por lo que es difícil creerse que haya sucedido y no se tengan imágenes. Entiendo que la cadena haya secuestrado las imágenes, que no las difunda, pero seguro que alguien estaba viéndolo, alguien lo grabó, alguien tiene ese vídeo en el que se demuestra que el pastel de queso de mamá, puede ser muy malo para tu carrera profesional. Es más, si no está en Youtube, es que no es nada más que un rumor convertido en leyenda, una manera de pasar el verano sin mirar la realidad.
Ya teníamos sospechas fundadas con la leyenda de Second Life, un lugar en la red en la que se podía vivir una segunda vida, en la que se reproducía actividades de famosos, empresas, partidos, ciudades. Se trataba de un esquizofrenia digital, una herida en la historia y la biografía, pero ahora se ha demostrado que está vacía, que no ha resistido demasiado tiempo, que la gente se ha aburrido de vivir dos veces, de tener dobles que son simples, que reproducen y no inducen, que repiten comportamientos y que se trata de una manera de perder la primera vida en una segunda irreal y no canjeable por bonos del Estado. Vivir en un rumor no es rentable y se ha convertido en un recuerdo limitado, una leyenda virtual más.