El sabotaje frustrado realizado en la noche del viernes contra un vehículo de la Ertzaintza en Mutriku generó ayer las condenas de partidos políticos y algunas reflexiones de sindicatos policiales sobre los ataques a este cuerpo policial.

Según el Departamento de Interior de Lakua, pasadas las 23.30 del viernes desconocidos arrojaron dos artefactos incendiarios contra un contra un coche de la Policía autonómica que circulaba por una carretera del término municipal de Mutriku. Los artefactos impactaron contra el suelo sin causar daños ni en el vehículo ni a sus ocupantes.

Los cócteles molotov fueron lanzados desde un puente peatonal que cruza la calzada, siempre según Interior.

Dos sindicatos de la Ertzaintza, Erne y Esan, no tardaron en salir a la palestra para condenar este hecho.

Erne calificó el ataque de «intento de atentado» y aseguró que lo ocurrido en Mutriku constituye una «escalada más del mundo radical» contra la Ertzaintza. Este sindicato señaló que la Policía autonómica «siempre ha sido objetivo» y señaló que eso no ha variado. Esan, por contra, cree que la Ertzaintza a día de hoy es «objetivo prioritario de la kale borroka».

Este sindicato afirma que desde hace mucho tiempo «se han sentido objetivo», pero precisó que «últimamente se ha marcado ya clarísimamente». Y para apuntalar la afirmación se refirió a «los últimos comunicados o Zutabes».

Asimismo, trasmitió la necesidad de extremar las medidas de precaución y seguridad de la Ertzaintza.

PP: «Es nuestra policía»

La presidenta del PP en Gipuzkoa, María José Usandizaga, también condenó el ataque contra la Ertzaintza, a la cual se refirió como «nuestra policía». En esta línea animó a los agentes del cuerpo que tiene como máximo dirigente a Javier Balza a «seguir defendiendo a los ciudadanos de la amenaza terrorista».

Desde las líneas del PSE, Miguel Buen apostó por negar «el pan y la sal política» a quien no condene este tipo de ataques y exigió una vez más a ANV «condenar el terrorismo y la kale borroka porque es terrorismo también». En referencia al cruce de declaraciones entre el consejero de Interior, Javier Balza, y Odón Elorza, defendió el derecho a criticar.