GARA > Idatzia > Mundua

Comienza en Pisco el reparto de la ayuda entre el caos y la frustración

La ayuda humanitaria comenzó ayer a llegar y a distribuirse en las zonas más afectadas por el terremoto del miércoles en Perú en medio del caos y de la frustración de los damnificados, que aumentan pese a los reiterados pero insuficientes llamamientos a la calma realizados por el presidente del país, Alan García. La destrucción de las infraestructuras está dificultando la llegada de productos de primera necesidad, que se están repartiendo por aire.

p025_f01_172x100.jpg

GARA |

Los equipos de rescate seguían ayer trabajando sin descanso en la búsqueda de supervivientes que pudieran permanecer aún bajo los escombros de las zonas más afectadas por el terremoto que el miércoles sacudió la costa peruana, Pisco, Ica y Chincha.

La alegría por el rescate con vida de varias personas atrapadas entre las ruinas de la iglesia San Clemente de Pisco, entre ellas su párroco, que en el momento del seísmo se encontraba oficiando misa ante decenas de feligreses, se vio empañada por la recuperación de alrededor de 130 cadáveres en las últimas horas. Además, se cree que bajo los escombros de San Clemente puede haber aún decenas de personas bajo los escombros.

El último balance oficial de víctimas por el terremoto cifra los muertos en 510 y los heridos, en 1.500. Además, hay unos 85.000 damnificados y 18.000 viviendas destruidas.

El mal estado de las infraestructuras viarias está dificultando enormemente el reparto de la ayuda humanitaria. Ante las dificultades de acceder a la zona por carretera, las Fuerzas Armadas establecieron un puente aéreo entre Lima y Pisco que está permitiendo la llegada de productos de primera necesidad -agua, víveres, ropa y medicinas- a esta ciudad. Mientras, los servicios de emergencia trabajan a contrarreloj para despejar las carreteras y cubrir con tierra las grietas al objeto de facilitar el paso de vehículos con ayuda.

Pero las dificultades y la lentitud en el reparto de las ayudas están provocando el malestar de los habitantes de las zonas más afectadas, en las que no hay ni electricidad ni agua corriente.

Los llamamientos a la calma realizados por el presidente peruano, Alan García, no pudieron evitar la frustación de los afectados que permanecen en las calles por miedo a volver a sus casas o porque no tienen dónde ir, en el peor de los casos, y que desesperados por la escasez y el retraso en la llegada de ayudas empezaron a perder la paciencia y en las inmediaciones de Ica y Pisco trataron de saquear camiones que trasladaban víveres.

Grupos de personas han saqueado farmacias y tiendas en busca de agua potable, comida y mantas, ya que las temperaturas de noche son extremadamente frías. De hecho, agencias de ayuda humanitaria advirtieron de que el número de fallecidos podría incrementarse debido al crudo invierno en la región, así como a la falta de medicinas, alimentos y agua.

Cruz Roja, por su parte, ha alertado sobre posibles epidemias ante la escasez de agua potable y medicinas.

El Ministerio de Defensa desplazó tropas a la región para poner freno a los actos de pillaje.

Destruido el icono turístico y principal atractivo de Paracas

«La Catedral», la formación rocosa más emblemática de la Reserva de Paracas, declarada Patrimonio de la Humanidad, fue destruida por el terremoto que asoló sus costas, en las que aparecieron varios lobos marinos muertos. La desaparecida escultura natural, que se elevaba en los acantilados de este majestuoso parque terrestre y marino de 335.000 hectáreas, era uno de los referentes turísticos más importantes de Perú y parada obligada en la ruta hacia las famosas Líneas de Nazca, que han quedado intactas tras el seísmo.

El miércoles desapareció al derrumbarse su bóveda y su arco, espacios en los que encontraban refugio una gran diversidad de aves migratorias y endémicas, como choros, playeros, flamencos y lobos marinos, además del pingüino de Humboldt, en peligro de extinción.

El representante de Intendencia de Áreas Naturales Protegidas del Instituto de Recursos Naturales Luis Alfaro explicó que otros atractivos del parque, como la formación rocosa «El Fraile», los miradores y las vías de acceso a la mina que hay en su interior, así como los restaurantes, han resultado dañados.

Paracas está ubicada en una península, frente a la que se situó el epicentro del seísmo. Precisamente allí desembarco el general argentino José de San Martín junto a las fuerzas libertadoras, el 8 de setiembre de 1820, y fue donde se inició la guerra de independencia contra los españoles.

La reserva cuenta con una necrópolis, de 5.000 años de antigüedad, que luego sería lugar de asentamiento de la civilización Paracas, anterior al Imperio Inca en unos mill años. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo