El portavoz de Askatasuna Juan Mari Olano censuró ayer la actitud mantenida tanto por el PSOE como por el PNV durante el proceso negociador y rechazó que ambas formaciones cerraran la puerta al acuerdo político y apostaran por «abrir las puertas de la confrontación». Olano, que participó en Amnistia Eguna, organizado en el marco del Aste Nagusia de Donostia, invitó a los ciudadanos a que participen para crear «un tejido social, empezando desde los pues- tos de trabajo hasta los institutos» en pro de la amnistía y la autodeterminación, a las que definió como las bases para la resolución del conflicto político.

Alrededor de 1.500 personas participaron en la manifestación que ayer por la tarde recorrió las calles del centro de Donostia para reivindicar la amnistía y la autodeterminación, y en defensa de los derechos de los presos políticos vascos. Previamente, cientos de personas acudieron a la comida popular organizada por el movimiento pro-amnistía de Donostia con motivo de este Amnistia Eguna.

«No nos regalarán nada»

La marcha, que partió del Bulebar donostiarra, estuvo encabezada por los retratos de los 79 presos políticos de Donostia, que a su término fueron objeto de un emotivo homenaje en la plaza Sarriegi de Alde Zaharra.

Junto a los presos donostiarras y a sus familiares, también hubo un sentido recuerdo por los tres vascos que el 17 de agosto de 1991 fueron abatidos por la Guardia Civil en el barrio de Morlans de Donostia. Un recuerdo que Lakua intentó evitar por la fuerza el viernes, en vano. En el acto de ayer también se les recordó, al igual que a los donostiarras que han sido encarcelados este año, así como a los tres que han sido excarcelados.

El portavoz de Askatasuna Juan Mari Olano fue el último en subir al atril y tomar la palabra. Incidió en que el camino a seguir, «como hasta ahora, es el de la lucha», porque «nunca nos regalarán nada». «Luchar por la libertad, luchar por defender lo que somos se paga muy caro en este pueblo», prosiguió Olano, que enlazó en todo momento el proceso negociador desarrollado hace unos meses y «el momento histórico» de hace treinta años. En este contexto, censu- ró a PNV y PSOE que «hayan dicho que no» a una propuesta política de solución «generosa, democrática, impecable».