patxi zeberio 28 koteto ezkurra 35

Definitivamente, la bandera de Zarautz tiene en Orio su pretendiente más querido. Los «aguiluchos» dieron una lección de buen hacer y arrasaron en el campo de regateo zarauztarra de tal manera, que casi se aseguraron su décimo triunfo de esta competición. Urdaibai, su más directo perseguidor, acabó a más de once segundos y su ventaja es ya sólo de un punto en la clasificación de la Liga ACT. Pedreña y la trainera de Zarautz completarán la tanda de honor de hoy al mediodía.

No obstante, la victoria oriotarra no fue ningún regalo. La Enbata de Zarautz quiso ser profeta en su tierra y realizó una salida a muerte, comprometiendo seriamente a sus restantes rivales, que se vieron obligados a realizar un primer largo sin tiempo para siquiera tomarse un breve respiro.

El primer damnificado fue Hondarribia, que se atrancó en la primera ciaboga y a partir de ahí perdió comba por completo. Urdaibai, por su parte, se fue haciendo con un buen ritmo y acercaba su proa hacia los zarauztarras, pero lejos de Orio.

Tercer largo decisivo

Sin embargo, la segunda ciaboga fue un pequeño chasco para los patroneados por Irakoitz Etxeberria. Perdieron pie en la maniobra y sus buenos tres segundos les costó. De todas formas, a partir del tercer largo comenzarían a remar con tal rabia que dejó a todos sus rivales lejos de su popa.

Con la victoria de ayer, Orio no sólo casi se asegura la bandera de Zarautz, sino que se acerca a un único punto a Urdaibai en la clasificación de la Liga ACT. Por último, de certificar el triunfo, los «aguiluchos» se harían con su victoria número 250.

La Bou Bizkaia, aunque no tuvo su mejor día, demostró que sabe sufrir. Tuvo que hacer un esfuerzo sumo para desbancar a la Enbata y a Pedreña. Por otro lado, los locales se aprovecharon de su gran inicio para mantenerse entre los cuatro primeros y consolidarse entre los que tienen derecho a disputar la tanda de honor.

De las dos tandas restantes cabe destacar la gran regata de Pedreña, que se coló en tercer lugar con merecimiento al bogar de forma efectiva y muy regular. Castro y San Pedro, que empezaron la regata planteando el mano a mano, se fueron hundiendo y se quedaron fuera de los cuatro primeros.

Hondarribia, Laredo y Zumaia fueron, por su parte, la otra cara de la moneda. Los de la Bahía de Txingudi se encasquillaron a partir del segundo largo, mientras que cántabros y guipuzcoanos simplemente no tuvieron su día y realizaron una regata muy por debajo de su nivel.