GARA > Idatzia > Jo puntua

Victoria Mendoza Psicoterapeuta

Vivir el conflicto desde otro punto de vista

Una de mis fantasías terapéuticas -además de mis tantas fantasías sexuales- es que podamos prepararnos profesionalmente para poder trabajar con todos los afectados de un conflicto social y político. Así como hay profesionales para trabajar con víctimas de desastres naturales, víctimas del terrorismo, víctimas de guerra, víctimas de malos tratos, también es muy importante que existan profesionales que trabajen con presos políticos, con torturados, con exiliados, sin descuidar para nada el trabajo terapéutico con los familiares de todos ellos. Todos somos víctimas y todos tenemos el mismo derecho de vivir libres de conflictos mal gestionados y nada resueltos

En algunos de mis talleres una mujer relataba las humillaciones y maltratos que pasó su madre en época de Franco por hablarles en euskera a sus hijos. La raparon y le cubrieron la boca con una cinta de la bandera española golpeándola y exhibiéndola por la plaza y las calles de su pueblo. Este relato originó que otras mujeres relataran sus propias historias de hijos o padres presos y esto a la vez originó que otros se atrevieran a hablar de los años vividos en prisión y de las grandes dificultades que existen al salir de la cárcel después de muchos años de estar lejos de su familia y de su país. Escuchar todas estas historias ayuda a entender y comprender el sufrimiento compartido de un pueblo y resulta difícil quedarte indiferente ante el dolor colectivo de un pueblo que durante generaciones vive una serie de agresiones. Mi reconocimiento y mi admiración a todos los intelectuales, investigadores y políticos que debaten y reflexionan buscando soluciones al conflicto; yo, por mi parte, conozco otras situaciones, otra parte del conflicto que no se puede ni se debe ignorar, he ido conociendo sentimientos y emociones que ha provocado el conflicto, la tortura, la cárcel, el suicidio de un hijo, la espera ansiosa de un juicio, el temor a una larga condena, la soledad de años de cárcel, la desesperación dentro de una prisión, la rabia, impotencia y frustración de la familia, sufrimientos que son igual de importantes y de conmovedores que cualquier otro sufrimiento humano. A pesar de que muchos creen que estas personas merecen la tortura y la pena de muerte, lo absurdo de estos comentarios se ve y se comprende muy claramente en la terapia, porque ahí no hay buenos ni malos, ni puros ni contaminados, sólo hay gente con distintos sufrimientos, con distintos traumas o secuelas psicológicas. Hay mucho orgullo, egoísmo y ansias de poder en la política. Nadie quiere ceder, todos tiran muy fuerte de la cuerda y lo único que consiguen es tensar más un conflicto que debió haber terminado hace ya muchos años. Por eso invito a todos los políticos a ver, vivir y sentir el conflicto desde todos los puntos de vista para poder entenderlo, comprenderlo y resolverlo de otra manera, algo que sin duda sanará el dolor y el sufrimiento de todo un pueblo. Es una deuda y compromiso hacia el pueblo que se ama.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo