La Mancomunidad de la Comarca de Iruñea aprobó el Proyecto de Biometanización y adjudicó las obras aun a sabiendas de que iba a ser recurrido y de que posiblemente iba a ser declarado ilegal, como finalmente ocurrió.

A los pocos días de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra declarara ilegal el Proyecto, comenzaron las obras y a marchas forzadas se ejecutó el 70%, hasta que ordenó su paralización. No obstante, la Mancomunidad intentó con todos sus medios que las obras siguieran, recurriendo la paralización.

Se han enterrado 11 millones de euros, se han esfumado 7,6 millones de subvención europea, sin contar con la indemnización millonaria que hay que pagar a la empresa constructora y se han perdido varios años para la búsqueda del mejor y más racional sistema de tratamiento de las basuras. Ahora vendrán las prisas.

Esta situación tiene unos responsables y lo deberían pagar política y judicialmente. Se debe aclarar el tema, los ciudadanos merecemos una explicación de los responsables políticos que permitieron ejecutar un proyecto con el conocimiento previo de que incumplía la ley, como finalmente se ha demostrado.

¿Por qué el Sr. Ibero, en lugar de asumir su responsabilidad, echa balones fuera, acusando a los vecinos de Arazuri de las consecuencias que sus decisiones y empecinamiento, pasando incluso por encima de la justicia, puedan acarrear? Arazuri históricamente ha demostrado ser un pueblo solidario con la Comarca, tanto en la aceptación de cargas como en búsqueda de soluciones. Y ahora ¿qué repercusión va a tener en el bolsillo del contribuyente, en la factura de las basuras, este desaguisado?

En esta época en la que tanto se ha hablado de «cambio» en las administraciones, también es necesario que el «aire fresco» llegue a la Mancomunidad de la Comarca, pero no tanto en cuanto a cambio de siglas (en las tres últimas legislaturas ha estado dirigida por IU, PSOE y CDN-UPN), sino de actitudes: dejando a un lado prepotencias, hipocresía, imposiciones al más débil, apuesta por sistemas desarrollistas basados en la tecnología más cara y el cemento. Y optar por la racionalidad, partiendo de la raíz del problema, y haciendo partícipe e implicando a la población.

En este sentido proponemos que alguna parte de los esqueletos construidos, se queden como monumento a la imbecilidad y al sinsentido de algunos gobernantes, y cuya visita sea obligada para los cientos de personas que acuden a visitar las instalaciones de la Mancomunidad.

Desde que el pueblo de Arazuri aceptó que se colocase en su término Municipal la Depuradora de Aguas Residuales de la Comarca de Iruñea, han intentado meternos más «marrones» en dicha instalación: tóxicos, compost, basuras... sin contar con el pueblo e ilegalmente. Y cuando se han visto con la soga al cuello han intentado una pseudonegociación utilizando el chantaje, la amenaza y el engaño. Ante estas actuaciones, el pueblo de Arazuri ha sabido responder con dignidad, utilizando todos los medios a su alcance. Por ello debemos felicitar a los diversos concejos de estas legislaturas por los trabajos extras e ingratos que les ha tocado llevar adelante, y por su apuesta clara de condicionar sus decisiones fundamentales a la voluntad de los vecinos. Y también felicitar a todos los vecinos en general, por haber sabido hacer frente al «grande», sin achantarse ante la amenaza y el chantaje, manteniéndose unidos ante los intentos de dividir y romper la convivencia entre nosotros. Ha sido duro, ha habido tensiones, pero hemos conseguido, por ahora, pararle los pies a la prepotencia, y el pueblo lo celebra.

Queda seguir atentos a los acontecimientos, y que sirva de ejemplo para afrontar otros problemas que tiene delante toda la sociedad.

(*) Junto con Maite Lusarreta firman este escrito otros 18 vecinos de Arazuri