«La Unión Europea (UE) tiene una bomba de relojería en su propio patio trasero», asegura el influyente grupo de reflexión International Crisis Group (ICG) en su último informe, en que el asegura que Europa corre el riesgo de enfrentarse a un «conflicto sangriento» en el caso de que se impida a Kosovo ser independiente.

Según subrayó Alexander Anderson, director de ICG, «cuanto antes se declare la UE, o una mayoría significativa de sus integrantes, dispuesta a sostener un Kosovo independiente, mayores serán las posibilidades de prevenir el desastre».

La difusión del nuevo informe de esta organización no gubernamental cuyo objetivo es prevenir y tratar de resolver los conflictos sangrientos ha coincidido prácticamente en el tiempo con la visita que la «troika» -UE, EEUU y Rusia- ha realizado a este enclave y a Serbia en un intento de encontrar una solución al futuro estatuto de Kosovo, administrado por la ONU desde el final de la guerra en 1998-1999. La «troika» diplomática dispone de 120 días para presentar un informe al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. «Es muy improbable que esta misión abra una brecha» en las posturas de las partes, considera ICG al destacar la posición independentista de los albanokosovares y la diametralmente opuesta de Serbia.

Por eso, asegura que «la UE es, en última instancia, la clave», al tiempo que subraya que el plan del mediador de la ONU, Martti Ahtisaari, que contempla la independencia de Kosovo bajo vigilancia de la ONU, debe ser aplicado.

«La UE y EEUU deben preservar la integridad de la propuesta de Ahtisaari», señala ICG, que recomienda a Bruselas, Washington y la OTAN que inicien una acción coordinada con el Gobierno de Kosovo para ejecutar el plan del mediador de la ONU si para principios de diciembre, cuando finalice la misión de la «troika», kosovares y serbios no han alcanzado ningún compromiso al respecto.

Así, según ICG, tras el periodo de transición de 120 días, que contempla el plan de Ahtisaari y que debería utilizarse para acumular reconocimientos por parte de otros gobiernos del Estado independiente de Kosovo, «en abril o mayo de 2008, Kosovo sería independiente, bajo la tutela de la UE y la OTAN».

Sabine Freiser, responsable de ICG para Europa, afirma que la UE tiene ahora la oportunidad de reparar su fracaso en la antigua Yugoslavia en la década de los noventa del siglo pasado. «Si Europa se muestra de nuevo impotente, esto conducirá seguramente a un conflicto sangriento y a un nuevo caos regional».