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REAL Anoeta despidió con una pitada a su equipo

Hay que dar seguridad a un proyecto nuevo nacido entre dudas

El Castellón se impuso con autoridad en el inicio liguero al aprovechar la escasa compenetración del nuevo equipo blanquiazul, que demostró tanta falta de ideas como de fe en sus posibilidades y que no supo reaccionar tras los goles de Arana y Tabares

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C. D. CASTELLÓN 2
REAL SOCIEDAD 0

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

El Castellón demostró en Anoeta que la travesía en el desierto será dura y jalonada de obstáculos y la nueva Real dejó claro que necesita tiempo y mucha confianza. Fue superada con claridad por su rival en un partido en el que un equipo tenía confianza y muy claro qué debía hacer y el otro no tenía ni lo uno ni lo otro.

Lo más preocupante de ayer es la confirmación de que los jugadores tienen poca confianza después del descenso y de la pretemporada. Y para corregir ese problema, a falta de resultados, hay que trasmitir más seguridad y confianza a los jugadores. Se hablará de falta de calidad de la plantilla, de la necesidad de un organizador, pero lo necesario es que los jugadores que salieron ayer mejoren sobre todo en el aspecto colectivo a partir de una mayor seguridad y de una mayor solidaridad.

Un equipo con dudas se construye, y es evidente que esta Real no tiene confianza y está en fase de construcción, desde atrás hacia adelante. Para el minuto 2 Arana ya se plantó solo ante Riesgo y metió el miedo en el cuerpo a todos. Hasta cinco ocasiones tuvo el Castellón en el primer tiempo y eso no puede ser. Esta Real debe jugar mucho más junta, con muchas más ayudas y evitar las complicaciones que se buscaron ayer.

El Castellón se adueñó del centro del campo. Cuando Aranburu cogía el balón tenía a dos jugadores pegados a él, cuando llegaba a pies de Mario Rosas nadie le presionaba. Cuando no ha confianza para jugar el balón hay que ser muy sólido cuando no se tiene y arriesgar lo justo porque cualquier pérdida aumenta la inseguridad. Hubo media docena de contras en las que Carlos Martínez estaba fuera de sitio porque subía la banda sin llegar a participar en la jugada. Sarasola también se complicó la vida para tratarse de un debut.

Pero lo peor fue que los veteranos no trasmitieron tampoco seguridad. Garitano fue el que peor empezó con demasiadas pérdidas y al final se contagió Aranburu, que condujo demasiado el balón. Todo porque nunca había opciones buenas de pase, con demasiadas distancias entre los jugadores en un centro del campo blanquinegro.

Coleman decía en la rueda de prensa previa al partido que su equipo no jugaba cómodo con dos delanteros y alineó a los tres que tenía de inicio, lo que le dejó sin opciones de recambio. Así no sólo no se atacó mejor, apenas se llegó a posiciones de ataque, y en defensa se acusó demasiado su poca participación, ya que Xabi Prieto tampoco es un buen defensor y Garitano y Aranburu fueron desbordados.

En la jugada del primer gol Díaz de Zerio acusó su desconocimiento del puesto y no siguió a su lateral, Carlos Martínez no tuvo ninguna ayuda y así fabricó el Castellón su gol, que no hizo más que aumentar la confianza de unos y la desconfianza y la inseguridad de otros.

Arana y Mario, a placer

El gol no fue ninguna sorpresa porque el equipo castellonense ya había avisado. Mario Rosas entraba en juego con comodidad en el centro del campo y Arana encontró pasillos desde el inicio ante la falta de compenetración que todavía evidencian los realistas. Para el minuto 2 se coló en el área y obligó a Riesgo a despejar un disparo con la ayuda del poste. Seguidamente López Garai no remató por poco una falta y Mario Rosas puso a prueba a Riesgo con un disparo lejano antes del gol de Arana, que aún encontró otro pasillo para poner a prueba a Riesgo.

Si el Castellón dispuso de cinco buenas opciones en el primer tiempo, de la Real no se puede rescatar ninguna. Aranburu comenzó bien, Xabi Prieto intentó participar, pero los otros cuatro jugadores más adelantados estuvieron desacertados, sin ideas y sin confianza.

El donostiarra comenzó en el centro, siguió a la derecha y terminó a la izquierda. Demostró que tiene una calidad extra para la Segunda División y cabe esperar que antes del viernes no sea traspasado porque con que haga en ataque cada partido la mitad de lo que hizo ayer en los pocos minutos que jugó en su puesto merece la pena la peor de las posibilidades de apurar un año sin seguridad de que vaya a cumplir su supuesto deseo de renovar.

No defendió, pero cuando estuvo en la banda derecha Aurelio dejó de subir y no tuvo la alegría del primer tiempo. Es mejor sacar de la banda y colocar en la media punta a Estrada, que defiende mucho más y tiene mejor llegada y disparo y dejar a Prieto que haga su juego en la banda y no marearle.

Fue el único que tuvo ideas claras en ataque y sólo hizo daño cuando estuvo en la derecha en el inicio de la segunda parte, pero cuando parecía reaccionar la Real llegó la puntilla del Castellón en una nueva contra culminada con demasiada comodidad por Tabares.

Mala imagen

A partir de ahí la Real bajó la cabeza y aunque tuvo tres buenas opciones para meterse en el partido, no pudo aprovechar ninguna y el segundo tiempo fue muy pobre del equipo y la derrota pudo ser mayor.

Además tampoco ayudó a los realistas el ambiente raro que se vive en la Real. Desde el primer tiempo hubo fases en las que se pidió la dimisión del Consejo y al final un equipo sin extranjeros fue despedido con una gran pitada. Era la primera jornada de las 42 de Liga para un equipo joven y nuevo y el personal está de los nervios. Y eso no es bueno. No es cuestión de pedir paciencia, pero el club vive una situación crítica en la que sólo tiene un camino para sobrevivir, que es el elegido porque no hay ninguna alternativa, y cada uno debe analizar lo que hace.

Los primeros, los futbolistas, que deben jugar mucho mejor que ayer sobre todo en el plano táctico, que es donde menos excusas puede caber para un equipo duditativo. Y su entrenador debe dar confianza y seguridad a su equipo empezando por dotarle de una mayor solidez defensiva, que no viene tanto con cambios de hombres en defensa, sino por la elección de jugadores que dominen sus posiciones y que jueguen más juntos y mejor colocados. Esta Real debe empezar a construirse como un equipo difícil de batir.

En este proceso hace falta tiempo para ajustar un nuevo equipo y sería bueno que todos trasmitamos confianza y que en Anoeta sólo haya aplausos para los jugadores. Se vio que la mayoría de la gente está con ganas de apoyar cualquier cosa, pero también hay algunos que no están por la labor. Es lo que hay y los jugadores deberán asumir ese ambiente, la presión, y adaptarse cuanto antes a la nueva categoría y dar un mejor rendimiento porque son capaces de hacerlo. Pero está claro que para ello hará falta tiempo.

Coleman: «Ha habido poco positivo, pero este equipo puede hacerlo mucho mejor»

Chris Coleman trasmitió tras el partido que «estamos desilusionados porque este equipo ha entrenado bien, ha demostrado que puede jugar al fútbol mucho mejor, pero sobre todo quizás el segundo gol tan pronto en el segundo tiempo ha hecho que el equipo estuviera más nervioso. A partir de ahí lo ha intentado todo, pero este equipo puede hacerlo mejor. El Castellón ha jugado con más confianza que nosotros. Ha tenido más creatividad ofensiva, han movido el balón con mucha más confianza. El primer gol ha acrecentado nuestros nervios y han jugado mejor».

Se le preguntó si tras lo visto ayer se replantea su decisión de no pedir más fichajes y se mostró firme en ella: «El camino elegido es el de jugar con jugadores vascos. Este equipo ha perdido doce jugadores de la temporada pasada y necesita un tiempo. Es el primer partido de Liga y el ambiente que rodea al equipo es pesimista. Es normal, pero éste es el camino que le ha dado a la Real éxito durante tantos años, jugar con jugadores de casa y será el camino».

Sobre los pitos y la petición de dimisión del Consejo dijo que «entiendo que el público esté desilusionado con los jugadores, con la directiva y conmigo. Lo que no tengo queja es de los jugadores, de cómo se entrena el equipo. Sé que la presión que recae sobre ellos es grande porque tras cuarenta años el tener que ascender pesa sobre el equipo, que es el segundo más joven de la categoría. Hay nuevos jugadores, nuevo entrenador y es necesario un tiempo de adaptación, pero estoy convencido de que podemos hacerlo mucho mejor».

Reconocía que «el equipo ha corrido mucho, pero quizás en áreas que no son las adecuadas. No hemos jugado como un conjunto en todo el campo. Los defensas han estado por una parte, los medios por otro y los delanteros por otro». Valoró positivamente el partido de Carlos Martínez, pero admitió que «no he visto muchas cosas positivas».

El técnico del Castellón, Pepe Moré, señaló que «estoy muy satisfecho con el rendimiento de todo el equipo. Hemos hecho un muy buen partido en defensa, a la hora de crear siempre hemos intentado salir jugando. Sabíamos que jugábamos en un campo excelente para practicar el fútbol y nos ha salido casi a la perfección. Los ataques han sido muy bien finalizados. Hemos sido un equipo muy entero con mucha confianza y hemos vencido a una Real que está en una situación complicada en una categoría que no esperaba. Tiene equipo, pero deberá adaptarse a la Segunda. Cuando un equipo juega mal es porque el otro juega perfecto, nos ha salido todo bien. Hemos perdido pocos balones. Es difícil tener esa efectividad».     ITURRIA

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