Martín Ibarra, Ellande Alfaro y Martxel Toledo De EHPK, Iparraldeko Pilotarien Koordinaketa y ESAIT
En aras a la verdad
Cuando el Consejo Mundial de Pelota acepte en su seno a una entidad de estructura nacional y legal como es EHPK, entonces podremos hablar de que la selección oficial de Euskal Herria puede competir oficialmente a nivel internacional
El escrito remitido por Txema Aldamiz Etxebarria y publicado en este diario el viernes 24 de agosto como réplica a la rueda de prensa conjunta EHPK y ESAIT para denunciar la actitud del Consejo Mundial de Pelota ante la solicitud nuestra para que la selección oficial de pelota de Euskal Herria pudiera competir en los denominados Mundiales de Pelota vasca a celebrar en San Francisco (EEUU) del 5 al 15 de setiembre trata de justificar lo injustificable. Y lo hace simplemente con una idea principal, cual es la de desorientar. Sabe él mejor que nadie que los logros que menciona en su escrito, como la Liga de Clubes de Euskal Herria, etc., etc., con participación de cerca de 1.000 pelotaris de los mejores clubes de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, son logros conseguidos en la época del 90, hace aproximadamente 17 años, por la Federación Vasca comandada por Kiko Caballero y su Junta, de la que él ni siquiera era miembro porque aún no había entrado a la Federación de Euskadi. Por tanto no viene a cuento hablar de esos logros, y menos cuando no han sido logrados ni por él ni por la junta que él representa.
¿Por qué no habla de cuestiones o temas relacionados directamente con nuestra denuncia y que sí afectan directamente a la gestión realizada por él y su Junta? Como, por ejemplo, la Asamblea General Extraordinaria celebrada en Abadiño en la sede de la Federación de Euskadi el 20 de julio de 2002 (ver hemeroteca) con presencia de la mayoría de clubes, pelotaris, jueces y técnicos miembros de la Federación de Euskadi, en la cual se aprobaron ocho puntos, casi todos ellos por unanimidad, entre ellas la de impulsar la creación de una entidad nacional de pelota estructurada a nivel de toda Euskal Herria que tuviera como objetivo la creación y la oficialización de la selección del conjunto de Euskal Herria pero que a día de hoy está en el baúl de los recuerdos o de las diferentes reuniones en las que a petición de los representantes de Belate (Nafarroa Garaia) e Ipar Euskal Herriko Pilota Liga (Iparralde) estuvo presente para la configuración de ese ente nacional de pelota, pero que a la hora de la verdad y estampar su firma salió de estampida dejando colgados a los representante de Iparralde y Nafarroa. Y, no conforme con dicha aptitud, después de la creación de EHPK dio ordenes estrictas a través del colectivo de jueces de la Federación de Euskadi para que no permitieran jugar en los frontones de la Comunidad Autónoma Vasca a los pelotaris que tuvieran la licencia de EHPK, aun sabiendo que eran licencias legales. Por tanto es obvio que Txema Aldamiz Etxebarria intenta con «sus logros» (que no son suyos) despistar al lector.
Si algo ha demostrado con su aptitud Txema Aldamiz Etxebarria a lo largo de los años que lleva al mando de la Federación de Euskadi es su ineficacia a la hora de gestionar dicha institución, pues no ha sido capaz de buscar soluciones a los diferentes problemas suscitados, entre ellos el mandato de su propia Asamblea, lo cual es mucho más grave si cabe. Cuando el Consejo Mundial de Pelota acepte en su seno a una entidad de estructura nacional y legal como es EHPK, entonces podremos hablar de que la selección oficial de Euskal Herria puede competir oficialmente a nivel internacional, porque mientras tanto estaremos hablando de que una Federación de ámbito autonómico como es la de Euskadi, cerrando las puertas a una de ámbito nacional como es EHPK, legal a todas luces, quiere aprovecharse de la voluntad de pelotaris de otras comunidades para competir internacionalmente. Y eso es hacer trampa, como lo sabe muy bien Txema Aldamiz Etxebarria. ¿Por qué no pregunta a los organismos como Belate, que aglutina en Nafarroa a los clubes, pelotaris, jueces y técnicos, y a Iparraldeko Pilotarien Koordinaketa, que aglutina a los de Iparralde, qué es lo mejor para todos?. Qué mejor para hacerse una idea de cómo piensa en esas comunidades el mundo pelotazale.
Hasta ahora era la Federación Internacional de Pelota Vasca, comandada por las Federaciones de España y Francia, la que ha imposibilitado durante muchísimos años que la selección vasca de pelota pudiera participar en eventos internacionales como campeonatos del mundo, de Europa, etc., pero ahora es el propio Consejo Mundial de Pelota Vasca, creado por mandato del Gobierno de Euskadi y comandado por la Federación de Euskadi de Pelota Vasca el que impide que una selección oficial de Euskal Herria compita en unos mundiales de pelota vasca donde además han sido invitadas empresas de ámbito profesional como Aspe, Asegarce y Frontis. La verdad es que no es fácil de entender el por qué de esta decisión, pero a raíz de la aptitud del Sr. Txema Aldamiz Etxebarria, tanto en la reunión mantenida con nosotros por el Consejo Mundial de Pelota como por el escrito de justificación antes mencionado, no es difícil adivinar de quién ha partido la idea de no permitir a la selección oficial de pelota vasca de Euskal Herria competir, como era su ilusión, en los Mundiales de Pelota Vasca de San Francisco. Es evidente, por tanto, que Txema Aldamiz Etxebarria está detrás de esa decisión. Y después tiene la desfachatez de decir que la discusión no se centra en el concepto de Euskal Herria, sino que se centra estrictamente en protagonismos personales.
La cuestión de fondo todavía está por resolver. Si de verdad están por construir Euskal Herria, ¿apoyarían la Federacion de Euskadi y El Consejo Mundial la petición de EHPK de ser miembro del Consejo en la próxima asamblea?