El Gobierno griego elude las críticas aireando el fantasma del terrorismo
El Gobierno griego, que está recibiendo fuertes críticas por su gestión de la crisis en vísperas de las elecciones anticipadas, ha reaccionado asegurando que estudia la posibilidad de tipificar estos actos como «terrorismo» y ha ordenado una investigación. Siete de las personas detenidas desde el pasado viernes han sido inculpadas como presuntas autoras de los incendios. Se eleva ya a 63 el balance provisional de víctimas mortales del fuego.
GARA |
Los incendios siguen arrasando Grecia al producirse, en las últimas 24 horas, 89 nuevos focos, de los cuáles, 28 han sido considerados por los bomberos de peligrosos, y donde hasta ayer por la tarde el balance de las víctimas mortales ascendía a 63.
La zona más afectada por las llamas sigue siendo la parte sur del Peloponeso, donde el ejército inició la evacuación de los habitantes de decenas de pueblos ante el avance de las llamas.
Los bomberos combatían por aire y tierra los grandes incendios y una unidad de bomberos extranjeros estaba ayer de camino a la histórica Olimpia, también en el Peloponeso, para proteger de las llamas el famoso recinto arqueológico.
En la comunidad de Frixas, las autoridades locales pidieron ayer ayuda de forma desesperada a los medios de comunicación, y denunciaron una «falta de coordinación» en los trabajos de extinción, y desde la administración local de Frixas acusaron al Gobierno «de abandono» y se quejaban de que no hay suficientes aviones cisterna.
La prensa local también está lanzando titulares como «Son incapaces de proteger la patria» y «El enemigo está entre nosotros» achacando a las autoridades preocuparse sólo de proteger las ruinas arqueológicas, y no las personas y viviendas por intereses económicos.
Actos terroristas
El fiscal griego de Terrorismo y Crimen Organizado, Dimitris Papangelopoulus, ordenó por ello una investigación para determinar si los incendios provocados podrían ser considerados como actos de terrorismo.
Hasta ayer ya eran siete las personas detenidas desde el pasado viernes, y las autoridades han ofrecido una recompensa de 100.000 a un millón de euros a todo aquel que pueda aportar alguna pista sobre los autores de estos incendios.
Papangelopoulus pretende que «los crímenes de pirómanos y los ataques provocados contra los bosques cometidos en el país durante el verano puedan ser sometidos a la legislación antiterrorista griega».
Las autoridades han determinado que algunos de los incendios han sido provocados. «Muchos fuegos que comenzaron simultáneamente en muchas partes del país no pueden ser una coincidencia», subrayó el primer ministro, Costas Karamanlis. Además, añadió que «el estado hará todo lo que pueda para encontrar a las personas responsables y castigarles», por lo que las patrullas del Ejército, ayudadas por servicios secretos, vigilaron durante toda la noche los montes que rodean Atenas.
Al parecer, el Gobierno griego podría estar intentando buscar a los culpables para esquivar las críticas de los ciudadanos debido a las elecciones anticipadas que se celebrarán en el país el próximo 16 de septiembre.
La portavoz de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario, Barbara Helfferich, declaró que «ha habido una idea de incrementar la capacidad de intervención a nivel europeo en momentos de crisis como incendios, terremotos o inundaciones», pero reconoció que los incendios de julio y agosto que arrasan el sur de Grecia han demostrado que la capacidad europea actual «no es suficiente para reaccionar tan pronto como nos gustaría poder hacerlo».
De momento, el instrumento comunitario existente para esta labor es el Centro de Información y Vigilancia (MIC), que es el encargado de recoger la petición de ayuda de un determinado país y de reenviarla al resto de los socios para que hagan sus contribuciones.
Bruselas subrayó que, la situación por la que atraviesa Grecia «es en primer lugar, una tragedia humana», porque aunque «hay un desastre ecológico, es un desastre humano con una pérdida de vidas humanas y esta es nuestra principal preocupación».
Una vez que se extingan los incendios, la Comisión también tiene la intención de contribuir a la reconstrucción de las zonas afectadas, como por ejemplo, por medio del Fondo de Solidaridad Europeo, que prevé ayudas para hacer frente a grandes pérdidas económicas debido a catástrofes naturales.