Sus nombres los reconocerá cualquier lector de prensa de los años 70, 80 y 90. Todos ellos fueron en su día protagonistas del periodismo gráfico de este país y hoy se dedican a otros menesteres. Joxe Lacalle (Etxauri, 1951) fue el fotógrafo de «Egin» en Nafarroa hasta el cierre del periódico y hoy en día se dedica al negocio de la hostelería; Daniel Vélez (Donibane Lohizune, 1938) fue fotográfo del periódico «Soud Ouest» hasta su jubilación; Maria Ángeles Goikoa (Iruñea, 1951) trabajó en la revista «Ere» y en la primera época del semanario «Punto y hora de Euskal Herria» hasta que dejó la fotografía para dedicarse al mundo del diseño gráfico y la maquetación; Jaime Basterretche (Ziburu, 1932) publicó en «La Voz de España» hasta su cierre, pero sólo se ha podido recuperar una pequeña parte de su trabajo; Javier Gallego (Donostia, 1935) desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional en «Egin»; el donostiarra Txema Ormazabal, dedicado hoy día a labores de enseñanza, colaboró con múltiples medios, entre ellos «Zeruko Argia»; y, finalmente, Luis Ziarrusta (Gasteiz, 1952) es bien conocido por los lectores alaveses por su trabajo en «Deia» y «Periódico de Álava», donde publicó sus mejores fotografíás hasta apartarse del periodismo por motivos de salud.

En estos siete autores se ha fijado EIGE, la Asociación de Informadores Gráficos de Euskal Herria, para montar la exposición «Fotoperiodismo vasco. Por libres», que se puede visitar en el Photomuseum de Zarautz desde hoy hasta el 30 de septiembre. «Queríamos recuperar las imágenes y las memorias de estos fotógrafos de prensa que hoy ya no ejercen de tales, porque son autores de muchas imágenes que permanecen en la memoria colectiva», destaca Juantxo Egaña, miembro de la asociación EIGE.

Entre las fotografías expuestas -realizadas en un periodo que abarca desde los años 60 hasta finales de los 80- hay algunas emblemáticas que marcaron la historia de este país, como la de Joseba Elosegi tirán- dose a lo bonzo ante Franco en el frontón Anoeta de Donostia. Daniel Vélez se encontraba allí ese 18 de diciembre de 1970, cubriendo los Campoenatos del Mundo de Pelota. A Vélez sólo le quedaban dos fotos por disparar en la Rollei que llevaba colgada al cuello. Disparó y consiguió sacar el carrete del frontón pese a los esfuerzos de la Policía franquista por confiscar todo el material gráfico.

Impresionantes son también las fotos que Javier Gallego realizó sobre el accidente de avión en el monte Oiz o las de los sucesos del 3 de marzo que obtu- vo la cámara de Luis Ziarrusta.

También las hay divertidas, como la famosa de los curas con sotana jugando un partido de fútbol (de Vélez) o la de Kirk Douglas tocado con un gorro de cocinero en una sociedad gastronómica (Basterretche).

La mayoría de estas fotos son de sobra conocidas por los vascos de varias generaciones, pero pocas veces sabemos quién las realizó. «Forman parte de la memoria colectiva y está bien recuperarlas ahora y reivindicar su autoría -señala Egaña-. Hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos no existía la fotografía digital y los medios eran mucho más escasos. Apenas había teleobjetivos, se utilizaba negativo, el material era caro y en algunos periódicos se positivaba una sola imagen y después tiraban el negativo a la basura».

Con las prisas de tener que positivar corriendo, antes de la hora de cierre, ahorrando en fijador y en copias, no es extraño que el trabajo de muchos de estos fotógrafos se haya perdido irremediablemente. Aún así, la asociación EIGE, con la colaboración de EPSON, ha conseguido reunir fotografías realizadas en los cuatro herrialdes.

Jornadas

Coincidiendo con la exposición, la Asociación de Informadores Gráficos ha organizado unas jornadas sobre fotoperiodismo que se desarrollarán los días 12, 13 y 14 de septiembre en la sala Kutxa de Donostia. El primer día, el fotógrafo Sergio Caro, del «Periódico de Catalunya», hablará sobre su trabajo. El día 13 se celebrará una mesa redonda sobre la foto de portada y las razones de su elección, y el día 14 se proyectará el documental «1.200 kilómetros», de Iñigo Asensio, Isitxo Larrañaga e Iñaki Elola, sobre dos jóvenes marroquíes a su llegada a Tolosa.