La directora de la Biblioteca Nacional española, la escritora catalana Rosa Regás, presentó ayer su dimisión irrevocable por considerar que carece totalmente de la confianza del ministro de Cultura, César Antonio Molina.

Regás explicó que el viernes Molina le dijo que «no había hecho nada» durante su gestión de más de tres años al frente de la biblioteca. Ante este hecho, Regás lamentó no poder mantener su compromiso de cuatro años con el Gobierno del PSOE, a pesar de tener «muchos proyectos» en marcha.

Regás subrayó que la entrevista del viernes con Molina ha sido «la única» que ha mantenido con el ministro desde que éste asumió la cartera en julio. Molina había acudido a la biblioteca para informarse sobre el robo de dos mapas de una edición incunable de 1482, un suceso que Regás no ha vinculado en ningún momento a su dimisión.