La opositora Bharatiya Janata Party (BJP) convocó ayer una huelga de transportes y de enseñanza en Hyderabad, escenario de un atentado que dejó 42 muertos el sábado, y acusó al Gobierno del Partido del Congreso de inacción.

«Habíamos prevenido al Gobierno de que debía tomar medidas para reforzar la seguridad interior, pero el Partido del Congreso es tímido en cuestiones de terrorismo», denunció el dirigente del BJP Vijay Kumar Malhotra. El BJP es una formación que pretender reconstituir India sobre las bases de la mayoría hinduista, pese a que India es el segundo país que alberga a más musulmanes de todo el mundo, tras Indonesia.

Creciente alarma

El BJP tiene terreno abonado por las crecientes críticas por parte de expertos y de medios de comunicación. «Es hora de reaccionar», editorializaba «Tge Times of India», que se hacía eco de una investigación del Gobierno estadounidense según la cuál India es, tras Irak, el país donde más gente muere en atentados. Según este informe, 3.674 personas murieron en India en atentados entre enero de 2004 y marzo de 2007, frente a 3,280 muertos en el resto del mundo (sin contar Irak, con 29.070 muertos en ese mismo período).

India sufre un gran atentado cada tres meses y los últimos desde octubre de 2005, contra mercados en Nueva Delhi, no han sido reivindicados.

No ha pasado desapercibido que el objetivo del último atentado haya sido Hyderabad que, junto con Bangalore forma el Silicon Valley indio, sede de muchas empresas tanto locales como extranjeras. El sur de India es el motor económico del país.