La expectación crece en Eibar a cinco días de una cita histórica. Los azulgranas se enfrentarán por primera vez a la Real en Liga, en un choque que reunirá a dos equipos en situación bien diferente, por mucho que la temporada no haya hecho más que empezar.

Pero es que lo ha hecho de forma totalmente opuesta para unos y otros. Mientras el público donostiarra despedía a su equipo con una pañolada, el empate de Ferrol ha sentado bien en las filas azulgranas. Una ventaja perdida siempre deja cierto amargor, pero con el paso de las horas los armeros han asumido el valor de despejar el cero del casillero de puntos a las primeras de cambio. «Fue una pena porque el gol llegó a sólo diez minutos del final -admitía ayer Joseba Del Olmo-, pero yo creo que antes de viajar todos hubiésemos firmado volver con un punto del primer partido».

El choque, además, ofreció detalles para el optimismo. Sin ir más lejos que, pese a las numerosas novedades -sólo hubo tres veteranos en el once-, «dimos sensación de equipo y unidad».

Buena muestra del ánimo con el que comienza la semana el equipo son las sonrisas que se vieron ayer en el regreso al trabajo. No en todos los casos porque, lamentablemente, el partido de A Malata también dejó parte de lesionados.

Es el caso de Biel Medina y Txiki. El menorquín ya viajó a Galicia con problemas -fue infiltrado en el tobillo un par de días antes-, que se agravaron tras un choque fortuito con Iván Cuéllar; mientras que el lateral se tenía que retirar poco antes del final del encuentro con una sobrecarga muscular. Ninguno de los dos pudo trabajar ayer junto al grupo.

Sí lo hizo Manel, aunque la participación del asturiano en el derbi también se mantiene a estas alturas en el capítulo de dudas, al igual que la de Markel Robles, todavía sin restablecerse por completo del esguince que sufrió en pretemporada.

De todos modos, la única baja segura a fecha de hoy es la de David Zurutuza, cuyo contrato de cesión le impide enfrentarse a la Real.

2.100 entradas vendidas

Zurutuza seguirá el choque desde una grada en la que, en principio, no habrá demasiados huecos. La respuesta de los socios -que debían pagar treinta euros tras ser declarado el partido como Día de Ayuda al club- ya fue notable, con 1.900 entradas retiradas. Los propios socios tienen desde ayer y hasta mañana la posibilidad de retirar una segunda entrada, ya al precio de 60 euros (en los fondos) o 70 euros (tribuna). Y se sigue percibiendo la expectación de la afición azulgrana, porque ayer se retiraron 200 más.

El resto del público tendrá la posibilidad de adquirir las entradas restantes el jueves y el viernes.