Operación policial en Cahors
Detenidos cuatro presuntos militantes de ETA en Cahors
El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, relacionó a los cuatro ciudadanos vascos detenidos ayer en Cahors con las acciones desarrolladas por ETA en los últimos meses, a excepción de la furgoneta-bomba de Durango. La operación se produjo en una vivienda que fuentes policiales calificaron de «la principal fábrica» de la organización armada, y en la que se incautaron de diverso material. Anoche, cientos de personas denunciaron la redada.
GARA | CAHORS
La Policía francesa detuvo en la madrugada de ayer en Cahors, cerca de Tolouse, a cuatro presuntos militantes de ETA, que el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rucalcaba, identificó como Luis Iruretagoiena, Ander Mujika, Alaitz Aramendi y Oihan Barandalla.
Estos cuatro ciudadanos vascos, siempre según el ministro, estarían relacionados con el aparato militar de la organización armada. El mandatario español, que calificó la operación policial de «importantísima», compareció a mediodía ante los medios para valorar redada, tras suspender su agenda, y sostuvo que los arrestados estarían relacionados con el atentado que el 30 de diciembre de 2006 voló el parking de la T-4 de Barajas, y también con la explosión que se produjo el pasado domingo por la tarde en Castelló.
A este respecto, afirmó incluso que los cuatro detenidos formaban «el nucleo básico del comando» que desarrolló dichas acciones, en las que, según declaró, tuvieron «una participación decisiva». Rubalcaba agregó, asimismo, que la vivienda en que se produjeron los arrestos era «la base de operaciones» en la que ETA ultimaba sus acciones armadas, y aseguró incluso que en el momento de la operación policial se hallaban preparando un coche-bomba.
Haciendo uso de una terminología más destinada aparentemente a sugerir titulares, el máximo responsable de Interior calificó a Iruretagoiena de «máximo experto de ETA en explosivos» y a Barandalla de «lugarteniente» de quien los medios españoles califican de «máximo responsable» del aparato militar de la organización armada, Garikoitz Aspiazu, y aseguró que algunos de los detenidos habían participado en algunos de los atentados más importantes de ETA en los últimos meses. De hecho, desde el Ministerio del Interior se atribuye a los detenidos la participación en todas las acciones realizadas en los últimos meses, exceptuando la explosión de una furgoneta-bomba en Durango.
Rubalcaba, tras aludir al atentado de la T-4 de Barajas y a la potente explosión del domingo pasado en Castelló, señaló que los vehículos utilizados en ambas acciones pasaron por las manos de Iruretagoiena, y destacó que ambas bombas eran «muy sofisticadas».
Rubalcaba señaló que la operación policial «culmina» una investigación «muy minuciosa» de la Guardia Civil y de la Policía francesa, puesta en marcha a raíz de los datos obtenidos tras la detención el pasado 3 de julio, en Donibane Garazi, de otros tres ciudadanos vascos que viajaban al parecer en un coche cargado de explosivos.
También se refirió a las detenciones el fiscal Jean-Michel Bourles, que se desplazó hasta Cahors para hacer un seguimiento de la operación, llevada a cabo por una unidad especial de la Policía francesa.
Bourles manifestó que la casa había sido alquilada hace semanas por los arrestados, y apuntó que «contenía todo lo necesario para crear cargas explosivas importantes que podían provocar explosiones enormes». Bourles sostuvo que la operación policial «va a generar una desorganización del aparato de ETA durante un tiempo».
Sin embargo, recordó que «por contra, es evidente que ETA tiene la costumbre de volver a formar muy rápidamente a otras personas para ese tipo de misión», en alusión a la preparación de explosivos.
Y es que las fuerzas policiales españolas consideran la vivienda de Cahors como «la fábrica principal» de ETA para la preparación de explosivos, un inmueble que, según citaron las agencias contaba con un laboratorio. Entre los elementos intervenidos en su interior, se hallarían cantidades aún sin determinar de cordón detonante, amonal, cloratita y polvo de aluminio, además de otros efectos.
«Ya han sido juzgados»
En protesta por la operación policial de Cahors, en la tarde de ayer se desarrollaron varias movilizaciones en las localidades de los detenidos.
Así, a convocatoria del movimiento pro-amnistía, en el barrio donostiarra de Gros se celebró una asamblea y una ma- nifestación en solidaridad con su vecino, Ander Mujika, y los otros tres detenidos. Los manifestantes denunciaron la «información manipulada» vertida por el Ministerio del Interior, y «la colaboración de los medios de comunicación españoles, que ya han juzgado a los detenidos».
En Tolosa, localidad de Iruretagoiena, una manifestación reunió a 150 personas, y la Ertzaintza identificó a varias personas y detuvo a dos personas.
En Etxarri Aranatz, de donde es Barandalla, se movilizaron 200 personas, tras lo que aparecieron dos patrols de la Guardia Civil. Habrá asambleas hasta el martes, además de reclamarse un pleno extraordinario urgente. Otras 200 protestaron en Orozko, localidad de Aramendi.
El ministro de Interior español compareció a mediodía para valorar la operación policial, que calificó de «muy importante».
El fiscal francés Jean-Michel Bourles, si bien valoró que la operación «va a generar una desorganización en ETA», apuntó que la organización armada «tiene la costumbre de volver a formar muy rápidamente a otras personas para esa misión».
En el barrio de Gros, en Orozko, en Etxarri Aranatz y en Tolosa se produjeron manifestaciones en protesta por las detenciones. Mañana habrá movilizaciones en la localidad vizcaina, a diario en la navarra, y el lunes en Tolosa y en Gros.
La Ertzaintza identificó en Tolosa a cuatro personas que colocaban carteles llamando a la manifestación, y detuvo a una de ellas. Una hora más tarde, la Policía autonómica detuvo a otro joven. Quedaron libres horas más tarde, pero serán juzgados el miércoles.
La mayoría de los portavoces políticos que salieron a valorar la operación policial se felicitaron por las detenciones de cuatro ciudadanos vascos. También lo hicieron desde las filas de PP y PSOE, pero los dirigentes de estas dos formaciones aprovecharon la coyuntura para echar leña a su particular duelo.
En esta línea, el presidente del PP, Mariano Rajoy, tras la consabida felicitación a las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE), valoró que la actuación policial no es suficiente, y reclamó la aplicación de la Ley de Partidos contra ANV. En un acto celebrado en Pontevedra, Rajoy consideró «urgente» ilegalizar a la veterana formación abertzale, ya que «es lo que realmente preocupa a los terroristas». Tras hacer esta petición «en nombre de muchísimos españoles», el líder del PP criticó al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, porque, a su parecer, «renunció a la firmeza» contra ETA. En esta línea, Rajoy reclamó a Zapatero que deje claro «de manera contundente» que «no se va a negociar nunca más con organizaciones terroristas».
En similares términos se expresó el portavoz del PP en la CAV, Leopoldo Barreda, quien también pidió la ilegalización de ANV argumentando que «no puede haber un comando parlamentario, un comando institucional de ETA-Batasuna». «Es manifiesto que ETA no son solamente los comandos y, por tanto, hay que insistir en la ilegalización de ANV», apuntó Barreda.
A las declaraciones provenientes del PP y, concretamente a las de Rajoy, respondió desde Iruñea el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, para quien «los hechos son las detenciones, y lo que sobran son las palabras de rajoy para debilitar al Gobierno de España en la lucha contra el terrorismo».
«Es necesaria la cooperación, lo necesario es sumar, sobran por tanto palabras huecas, vacías de contenido, que se pronuncian además en el mismo día en que hay hechos muy contundentes», agregó Blanco sobre las palabras de Rajoy.
También el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se mostró satisfecho por las detenciones efectuadas por la Policía francesa, y afirmó que la operación policial constituye «una magnífica noticia». A su parecer, lo sucedido «demuestra que la Policía no ha bajado nunca la guardia, ni siquiera en periodo de tregua». «Felicitamos a la Policía y a la coordinación que se ha producido entre las fuerzas de seguridad españolas y francesas», señaló Llamazares, al tiempo que agregaba que «hay que seguir en la batalla contra ETA en los frentes policial, judicial y mediático».
El dirigente de IU pidió también «que nadie quiera rentabilizar los éxitos contra el terrorismo desde un punto de vista partidista. No entenderíamos que el PP siguiera con una actitud de utilización partidista».
Desde el mismo partido, Mikel Arana valoró que las detenciones «son una buena noticia», aunque apostilló que «la vía policial no va a ser, exclusivamente, la que resuelva el problema que tenemos en Euskadi y la que traiga la paz».
Un comunicante anónimo reivindicó la colocación de una barricada de fuego que cortó una de las vías principales de Gros. Con esta acción, sus autores quisieron denunciar la detención de su vecino, Ander Mujika, y los otros tres ciudadanos vascos.