Isabel Allende desvela su vida en familia en «La suma de los días»
El último libro de Isabel Allende ya está en las librerías. Se titula «La suma de los días» y en él la escritora chilena explica a su hija Paula, fallecida hace años, cómo sigue la familia. Amores y desamores, crisis, separaciones, uniones , nietos, éxitos y dolores, en esta larga confesión de Isabel Allende el lector encontrará un poco de todo. Todo hace indicar que pronto lo último de la autora de «La casa de los espíritus» se situará en la lista de libros más vendidos.
GARA | BILBO
Isabel Allende vuelve con un libro titulado «La suma de los días» (Plaza & Janés). Este trabajo de la autora de novelas de tanto éxito como «La casa de los espíritus» o «Eva Luna» tuvo su origen cuando decidió contar a su hija Paula, fallecida hace años de una extraña enfermedad, cómo transcurre la vida sin ella dentro de la familia, radicada en California. El relato se mueve entre la autobiografía y las memorias.
Hijas perdidas, nietos y libros que nacen, éxitos y dolores, un viaje al mundo de las adicciones y a otros lugares remotos del mundo en busca de inspiración, junto a divorcios, desamores o crisis de pareja, son los ingredientes de este libro, que sigue la estela de su novela «Paula».
«Tengo una familia compuesta, añadida, parcheada, adoptada, de gente que a veces no está relacionada por lazos de sangre, de diferentes razas, creencias y temperamentos», asegura la escritora y añade que, «en la cultura occidental moderna, la familia ha cambiado por com- pleto, ya no se ajusta a los moldes de antes, y creo que mi libro es un buen ejemplo de ello».
Para Allende, su familia es algo imprescindible. «Estamos juntos porque nos queremos, a pesar de las peleas y los problemas, que nunca faltan. La familia nos da seguridad, protección, compañía y también nos rompe los nervios, pero yo no podría vivir sin ella».
«Asumo mi papel de madraza con orgullo y liviandad -comenta-. Nunca lo he sentido como una carga o como una tremenda responsabilidad. Se hace lo que se puede, no más, y por el camino se arreglan las cargas, como decía mi abuelo cuando iba con una recua de mulas por la cordillera de los Andes hacia la Patagonia argentina».
Al terminar este libro, Allende afirma que comprendió que «mi característica más fuerte es la maternidad, que la ejerzo con inagotable energía y gusto, pero todavía lo que más disfruto es mi relación amorosa con Willie. Si tengo que escoger entre dormir con mis nietos o con mi marido, prefiero lo segundo».
En su nueva obra, Isabel Allende se acerca de manera directa a la realidad para desenterrar las «tensiones» y las «corrientes subterráneas» que arrastran a cada uno de los miembros de su familia. «Generalmente escribo ficción -aclara-, pero, en `La suma de los días', como en `Paula', he procu- rado acercarme lo más posible a la verdad y a la realidad».
En el libro, Isabel Allende también habla de las adicciones y de su experiencia sobre esta cuestión con los hijos de su pareja Willie. «Creo que hay que legalizar las drogas y controlarlas, igual que se controla el alcohol. Pero los drogadictos necesitan ayuda, no castigo», advierte.