Las muertes de civiles en Irak aumentaron en agosto hasta los 1.773, anulando los avances que en materia de seguridad la coalición invasora asegura haber logrado en algunas regiones del país ocupado, ya que la estadística convirtió al mes pasado en el segundo más cruento desde el envío de refuerzos por parte de Estados Unidos.

Según informes de los ministerios de Defensa, Seguridad y Salud iraquíes, en agosto fallecieron al menos 1.773 civiles, frente a los 1.653 registrados en julio. Estos datos suponen un promedio de 62 muertes diarias en el país árabe, lo que está asociado, entre otros factores, al uso indiscriminado de la fuerza por parte de las tropas estadounidenses.

Sin embargo, según datos recogidos por AP, en agosto murieron 1.809 civiles, frente a los 1.760 de julio, lo que sitúa en 27.564 el número de civiles muertos en Irak desde que se tienen estadísticas, el 28 de abril de 2005. Además, han muerto 85 soldados de la coalición ocupante, 81 de ellos estadounidenses, mientras que el julio fallecieron 88 (79 de EEUU).

Las autoridades estadounidenses mantienen que la violencia ha disminuido en Irak y, de hecho, el informe que el comandante de las fuerzas de EEUU en el país árabe, el general David Petraeus, presentará en setiembre al Congreso sostiene esta afirmación.

La intensa ofensiva desatada desde febrero por las tropas iraquíes y estadounidenses, con el apoyo de 30.000 nuevos soldados de EEUU, no sólo no ha obtenido los resultados esperados, sino que, además, el número de ataques ha aumentado en los últimos meses.

También ayer se registraron diversas ataques en Irak, que se cobraron la vida de al menos seis personas. Cuatro hermanos que viajaban en un vehículo fueron ametrallados por hombres armados cerca de Kirkuk y como consecuencia de esta acción fallecieron tres de los cuatro ocupantes del coche.

Además, un hombre de negocios falleció en Hawijah y dos pasajeros de un autobús murieron en Baquba al estallar una bomba lapa.

Dos pilotos de 62 y 24 años resultaron muertos ayer al chocar sus aviones mientras realizaban ejercicios acrobáticos en la exhibición aérea «Aier Show», que se celebra en la ciudad polaca de Radom, al sur de Varsovia. En el momento en el que las dos aeronaves colisionaron había seis aviones del grupo «Zelazny» participando en un ejercicio.