Ezker Abertzalea pide explicaciones en el Parlamento sobre Praileaitz
Ezker Abertzalea ha solicitado la comparecencia en la Comisión de Cultura del Parlamento de Gasteiz de la consejera Miren Azkarate y de representantes de Praileaitzen Lagunak y la sociedad Aranzadi para que expliquen su punto de vista sobre la situación del santuario del chamán paleolítico de Deba. Ezker Abertzalea considera «vergonzosa» la actuación de Lakua en este caso y denuncia que «responde únicamente a intereses económicos ligados al PNV».
GARA | GASTEIZ
Ezker Abertzalea, en una nota difundida ayer, denuncia la actitud del Gobierno de Lakua en el caso de Praileaitz, pues, en su opinión, «está anteponiendo los intereses del propietario de la cantera de Sasiola, Amenabar, hombre de confianza del PNV, a la conservación de un patrimonio cultural único».
El grupo parlamentario considera «vergonzoso» el decreto publicado a finales de julio, pues «permite seguir realizando las voladuras en la cantera hasta a 100 metros de la cueva y mantener la explotación con `métodos blandos' hasta a 50, es decir, destruir lo poco que queda del entorno natural y cultural de la cavidad y poner en peligro el propio futuro de ésta».
«Lo peor de todo -prosigue la nota- es que el Gobierno Vasco, con Miren Azkarate a la cabeza, actúa con mala fe, porque nadie sabe exactamente hasta dónde llega la cueva de Praileaitz, ya que actualmente existen galerías colmatadas cuyo desarrollo se desconoce». En este sentido, Ezker Abertzalea considera que, como mínimo, los límites de 100 o 50 metros deberían establecerse en torno al conjunto de la cueva, no sólo en torno a la parte hoy conocida de ésta. De lo contrario, la parte hoy desconocida quedará a merced de la explotación de la cantera.
Ezker Abertzalea afirma que «no se entiende que el mismo gobierno que estos días está intentando que la Unesco declare Patrimonio de la Humanidad las cuevas de Ekain, Santimamiñe y Altxerri deje que se pierdan para siempre los restos de Praileaitz por la única razón de que el PNV tiene ahí unos intereses económicos y de negocio».
El grupo parlamentario Ezker Abertzalea se posiciona a favor de la paralización de la cantera de Sasiola y en pro de la «defensa integral» del santuario de Praileaitz, defensa que, en su opinión, requiere conservar «lo que queda» de la ladera del monte en el que se ubica la cueva. Asimismo, aboga por la elaboración de «un plan integral de interpretación arqueológica que cubra todo el bajo Deba, con sus más de cuarenta cuevas, y que garantice el futuro de Praileaitz I y su entorno».
Por el momento, Ezker Abertzalea ha solicitado la comparecencia en la Comisión de Cultura del Parlamento de Gasteiz de la consejera Miren Azkarate, así como de representantes de Praileaitzen Lagunak, asociación que reúne a profesionales sensibilizados con el tema, y de la sociedad Aranzadi, responsable de las investigaciones arqueológicas en la cueva, para que expongan su punto de vista sobre la situación. El grupo solicitante cree asimismo «necesario» que las fuerzas presentes en el Parlamento de Gasteiz se posicionen al respecto, «con el objetivo claro de tomar las iniciativas políticas pertinentes para que el Parlamento defienda la cueva de Praileaitz I y el conjunto de la ladera, y promueva el desarrollo de un plan integral de protección para el Bajo Deba».
La noticia de la solicitud para que Miren Azkarate comparezca ante la Comisión de Cultura del Parlamento y el posicionamiento público de Ezker Abertzalea en torno a Praileaitz llega a escasos días de que concluya el plazo para presentar recursos contra el decreto publicado por Lakua en julio pasado. Asociaciones ciudadanas como Praileaitzen Lagunak y Praileaitz SOS ya los han presentado o están en vías de hacerlo. Falta por saber qué actitud tomarán instituciones como el Ayuntamiento de Deba o incluso la Diputación de Gipuzkoa, que también han manifestado su disconformidad con el contenido del decreto.
En opinión de Ezker Abertzalea, el Gobierno de Lakua está poniendo en peligro un patrimonio cultural «único» por defender «unos intereses económicos y de negocio del PNV».