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Maite SOROA

Dale que te pego

Ya estaban advertidos, así que no se asusten ahora por el aluvión de críticas que les llueven a los de la movidilla intransigente por lanzarse en solitario a la aventura. Si anteayer era Iñaki Ezkerra, ayer le tocó el turno a Ildefonso Ussía, también en «La Razón». Empezaba el cursi advirtiendo que «me ha parecido extraordinario el artículo de mi vecino de página, Iñaki Ezkerra, `Rosas para Jaime'». El resto cabe imaginarlo.

Dejaba sentado Ussía que «he escrito en infinidad de ocasiones de Rosa Díez, de su coraje, de su firmeza y de su dignidad», para matizar a continuación que «creo que se ha equivocado con su nuevo partidillo. Rosa Díez, por socialista que sea -que lo es-, tenía reservado, como luchadora frontal contra la canalla de su tierra, un lugar independiente en el Partido Popular. Se ha unido con Savater. Bien, tampoco es cosa de concederle excesiva importancia a su elección, pero Savater, no hace mucho tiempo, se mostró partidario del diálogo del Gobierno con los etarras, y en más de una ocasión se reunió con Zapatero para hablar de esas tonterías tan peligrosas».

No se extrañen de que Ussía proclame que «el Partido Popular (...) puede presumir, y con la cabeza muy alta, de haber sido el único partido político español decididamente dispuesto a vencer al terrorismo». Y ahora las loas al campeón: «Jaime Mayor destaca en esa trayectoria limpiamente marcada».

No se cansa el tío de darle jabón al señorito, así, en plan pelota: «Tuvo Jaime Mayor que pasar por un calvario de desprecios cuando no pudo ganar las elecciones vascas. El desafío era inalcanzable, y los resultados fueron óptimos. Desde su propio partido surgieron voces desleales que el tiempo ha silenciado. Porque en España, el tiempo acostumbra a ser justo y medido». Así que la conclusión es lógica: «Rosa Díez, del lado de María San Gil, que ha vuelto del cáncer personal a derrotar al cáncer de su tierra, y de Jaime Mayor y sus sucesores en Vasconia, habría sido mucho más útil para la sociedad y más feliz. Siempre se le guardará el hueco de la libertad, que un día ocupará cuando se decepcione, que será pronto. El PP tiene que estar convencido de su victoria. Puede ganar si se lo cree y juega sus estupendas bazas en la unión y la armonía». Los rosacruces sentirán el frío de la ingratitud en los medios. Ya lo verán.

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