La cifra de muertos tras el paso del huracán Félix por las costas caribeñas de Nicaragua y Honduras ha aumentado a 99. Militares hondureños, nicaragüenses y estadounidenses rastrea- ron el jueves las playas remotas de las zonas selváticas en busca de supervivientes y cadáveres. El portavoz del Comité de Emergencia Regional en Puerto Cabezas, Abelino Cox, afirmó que el balance muertos aumentó cuando las autoridades comenzaron a buscar, dos días después del paso del huracán, a las personas desaparecidas en la costa de los Misquitos, que se extiende a lo largo de la frontera entre Nicaragua y Honduras.

Además, tan sólo en Nicaragua hay 50.000 damnificados, 19.000 desplazados y más de 100 desaparecidos. A ello se le unen las 10.000 viviendas que quedaron destruidas por los fuertes vientos. También dejó severos daños materiales, hizo colapsar la comunicación terrestre, deterioró la infraestructura vial, de telecomunicaciones y el tendido eléctrico de las zonas afectadas. El Gobierno decretó el «estado de emergencia» en la Región Autónoma del Atlántico Norte, una zona habitada por indígenas y por los más pobres del país.

El presidente, Daniel Ortega, aseguró que aún no puede precisar la dimensión de los daños humanos y materiales, porque hay comunidades del Caribe Norte a donde no han podido llegar. En un primer informe sobre los trabajos de evaluación de la catástrofe, explicó que no se ofrecerán datos sobre número de fallecidos, casas destruidas, cultivos perdidos y otros daños hasta que todo haya sido debidamente confirmado.

Alertó de que hay amenazas de inundaciones en las riberas del río Coco, fronterizo con Honduras, porque su nivel ha subido a causa de las lluvias.

Ortega se mostró satisfecho por la «inmediata respuesta» de la comunidad internacional a sus llamamientos de ayuda y dijo que han ingresado 500.000 dólares al país, aunque no precisó si es en efectivo o en ayuda material. Por su parte, las autoridades anunciaron que el lunes serán restablecidos los servicios de energía eléctrica y de agua potable en Puerto Cabezas, capital del Caribe Norte.

Inundaciones en Honduras

El ministro nicaragüense Agropecuario y Forestal, Ariel Bucardo, informó de que el Gobierno ya tiene listo un plan para que 10.000 familias puedan sembrar diversos cultivos en la zona azotada por el huracán.

Félix, que el mismo martes descendió de cinco a uno en la escala Saffir-Simpson, se convirtió después en tormenta tropical y siguió hacia el oeste de Honduras, donde el pasado miércoles, ya sobre Tegucigalpa, se degradó a depresión tropical hasta disiparse.

Sus últimos efectos en la región noroccidental hondureña se dejaron sentir con el desbordamiento de ríos y quebradas, y la inundación de extensas plantaciones de cultivos de caña y granos básicos. Las autoridades han registrado dos muertos como consecuencia de las últimas lluvias de Félix.