Un grupo de trece mineros jubilados armados con dinamita que llevan dos días atrincherados en la sede del Viceministerio de Pensiones de Bolivia, en La Paz, amenazaron ayer con inmolarse si se rechaza su petición de incremento de la pensión.

Unos dos mil mineros están dispuestos a tomar las calles de La Paz a partir del lunes si el Viceministerio no accede, según la Federación Sindical de Trabajadores Mineros.

Los mineros, que piden que su pensión pase de 60 a 180 dólares mensuales, pertenecen a la llamada «generación sandwich», desempleados que quedaron «atrapados» entre el sistema de pensiones antiguo, que exige cotizar quince años, y el nuevo, de 1996, que pide el doble y una edad mínima de 55 años para gozar de una jubilación.