GARA > Idatzia > Euskal Herria

Los contrarios al Alarde mixto pasan de discriminar a hacer el «ridículo»

Más personas que nunca participaron en el alarde mixto de Hondarribia. Con menor tensión que en años anteriores, los plásticos negros de la discriminación fueron sustituidos por caretas y plásticos amarillos, que no lograron más que reforzar las ganas de continuar el trabajo por un Alarde no discriminatorio, en una imagen que fue calificada de «ridícula» por la capitana de Jaizkibel. Esta compañía estuvo ayer presente, por primera vez, en la misa de Guadalupe.

p026_f02_148x236.jpg

O.LLORENTE-K.PETRALANDA |

El Alarde de Hondarribia se vivió ayer de forma tranquila, en comparación con los años precedentes. Sin embargo, las bolsas de plástico amarillas y caretas de personajes de Disney, así como las muestras de indiferencia mostradas por quienes son contrarios al Alarde igualitario, en lugar de los plásticos negros desplegados el pasado año al paso de Jaizkibel, fueron hechos calificados de «ridículo» por la capitana de la citada compañía, Garoa Lekuona.

La compañía Jaizkibel inició su recorrido a las 8.25 de la mañana; con mayor participación que nunca, unas 300 personas. Acompañada de numerosas personas favorables al Alarde no discriminatorio, abrió la marcha por el paseo del árbol de Gernika, portando dos pancartas con los lemas ``Diskriminaziorik ez, alarde publikoa'' y ``Berdintasun legea gauzatu''.

Destacó el apoyo a la compañía Jaizkibel de representantes políticos e institucionales que tomaron parte en este desfile, como la directora de Emakunde, Izaskun Moyua; el Ararteko, Iñigo Lamarca; la defensora de Igualdad del Ejecutivo de Lakua, Maite Erro; además de representantes de ANV, EB, la parlamentaria y el vicecoordinador de Aralar Aintzane Ezenarro y Jon Abril, o la responsable del Área de la Mujer de Batasuna, Joana Regueiro.

Jaizkibel, la compañía en la que las mujeres desfilan también como soldado, ascendió por Kale Nagusia hasta la Plaza de Armas. En la medida que esta compañía avanzaba se pudo comprobar que los pitidos de desaprobación y las muestras de rechazo no alcanzaron el nivel de años precedentes. Se pudieron ver a partidarios del Alarde discriminatorio, vestidos con bolsas de basura amarillas, o bien dando la espalda a quienes pasaban. Hubo también quien optó por leer el periódico desplegado, ofreciendo una imagen de desinterés por lo que en ese momento sucedía. En otros casos -niñas y niños en buena medida- quienes no quieren un Alarde no sexista en Hondarribia se disfrazaron con caretas de personajes de Disney al paso de la compañía Jaizkibel.

Ataviadas con trajes de soldados y tocando txilibitos y tambores, las mujeres y hombres de la compañía Jaizkibel atravesaron Kale Nagusia rodeados por decenas de agentes de la Ertzaintza. Entre quienes desfilaron con Jaizkibel se impuso el humor; hubo quien llegó a gritar ``Aupa Orio'', vistos los colores mostrados por los partidarios de la tradición.

Se coincidió en valorar que «ya no se puede sorprender más», y hubo quien manifestó que la actitud de los contrarios al alarde abierto parece querer decir que «lo de las mujeres es un carnaval». En cualquier caso, frente a algunos insultos y muestras de rechazo, incluso dentro del propio desfile -los jinetes y sus caballos dando la espalda en la Plaza de Armas- Jaizkibel fue respaldada también con aplausos a su paso y gritos de ánimo por parte de quienes se encontraron al paso.

Bajada sin txapela

Tras abandonar la Plaza de Armas, para descender por Kale Nagusia, nuevamente, hacia Zaindua, las y los integrantes de Jaizkibel optaron por hacerlo sin la txapela en la cabeza, como muestra de que, para ellas y ellos, la fiesta no lo es tanto. Cabe destacar asimismo que, por primera vez, representantes de Jaizkibel acudieron, junto a integrantes de otras compañías, a la misa celebrada con posterioridad en Guadalupe, sin que se registrara ningún problema.

La capitana de la compañía Jaizkibel, Garoa Lekuona, se felicitó de que el plástico negro de los dos años anteriores «se haya caído. Por la calle San Pedro y la calle Mayor -añadió Lekuona- antes no podíamos pasar y eso también se fue y esto (en referencia a las caretas de ayer) también será historia porque es bastante ridículo».

No obstante, Lekuona reconoció que «ha sido mucho más silencioso, lo que junto a la ausencia del muro de plásticos negros, ha permitido que nuestra gente estuviese más cerca y se escuchase nuestra música», toda vez que resaltó la importante participación en Jaizkibel.

Esta mayor tranquilidad, que permitió incluso ir a recoger a la cantinera a su domicilio y subir a Guadalupe a hacer los votos a la virgen, no supone sin embargo, a juicio de Lekuona, «que haya normalidad, ya que el Ayuntamiento sigue sin organizar un alarde público y tampoco es normal que haya dos horarios diferentes y que tenga que estar presente la Ertzaintza».

Precisamente este cuerpo policial realizó un notable despliegue ayer con motivo del Alarde de Hondarribia. Además, una vez que la compañía Jaizkibel abandonó el recorrido, los ertzainas que bajaron Kale Nagusia en formación, también a modo de compañía, fueron ovacionados por quienes se quitaron los disfraces utilizados, dejando ver debajo los festivos colores rojo y blanco.

Además, muchos de los partidarios del Alarde tradicional realizaron con posterioridad al paso de Jaizkibel un esfuerzo por limpiar las calles que sirven para el paso del desfile de pasquines reivindicativos en favor de la participación de mujeres en condiciones de igualdad.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo