vuelta | Zaragoza
Devolder presenta su candidatura a Menchov en la crono
El belga del Discovery es el nuevo líder y aventaja en 30 segundos al ruso, en 1.28 a Evans, en 3.15 a Sastre y en 4.09 a Samuel. Grabsch ganó la etapa.
GARA | ZARAGOZA
El alemán Bert Grabsch (T-Mobile) hizo una demostración de fuerza física y mental para adjudicarse la contrarreloj de la novena etapa disputada entre Cariñena y Zaragoza, de 52 kilómetros, en la que el belga Stijn Devolder (Discovery) se puso de líder y el ruso Denis Menchov (Rabobank) demostró su condición de gran favorito.
Grabsch, campeón de Alemania contrarreloj, de 31 años, arrasó en un recorrido hostil, de máxima exigencia, en una prolongación de desierto del Sahara sobre la autovía A-23, donde demostró su mejor condición de especialista al marcar en meta 57.05 minutos, 34 segundos por delante del húngaro Bodrogi (Credit Agricole) y 48 sobre el campeón belga Devolder (Discovery), nuevo maillot oro a las puertas de los Pirineos.
El vencedor real fue Menchov, el vencedor de la Vuelta 2005, quien con su cuarto puesto a 1.18 de Grabsch machacó a todos sus rivales directos.
Evans perdió 2.20, Karpets 2.41, Efimkin 3.22, Samuel Sánchez se dejó 3.34, y peor fue para Sastre, a 4.03, un resultado que aclara que Menchov es de largo el más fuerte. Pereiro completó el peor pronóstico y muy débil por su enfermedad entró a más de cinco minutos del ganador, después de salir con 23 segundos de retraso.
Devolder, que mostró su felicidad por recibir el maillot oro de manos de Miguel Indurain, su «ídolo desde niño», se personó como el invitado inesperado -pero anunciado por el Discovery- entre los grandes. Marchará hacia Los Pirineos con la prenda dorada. Menchov es segundo a 30 segundos, Efinkin tercero a 1.28 y el australiano Evans cuarto a 1.54. Sastre es séptimo a 3.15 y el undécimo de Samuel Sánchez a 4.09. Pereiro aparece a 5.11, Beltrán a 5.23 y Gómez Marchante a 6.32. Diferencias para temblar y que exigirán quemar las naves en la montaña, a ver si ahí ceden los Devolder, Menchov y compañía.
Grabsch puso la primera marca a batir en meta por debajo de la hora (57.05), un registro de enjundia que no fue batido por ninguno de sus rivales.
Una autopista desértica
Ya en el kilómetro 12 los datos eran elocuentes entre los favoritos. Menchov iba como un tiro por las interminables llanuras desérticas de la autopista, un terreno de «auténtica tortura psicológica», como apuntó Samuel Sánchez. El ruso pasó a nueve segundos de Grabsch, pero le colocaba un minuto a Sastre, 37 segundos a Efinkin y 32 a Evans, que no era, ni de lejos, aquel ciclista que fue segundo en el pasado Tour.
Menchov ya había encarrilado la Vuelta en el kilómetro 27, cuando dobló a Sastre, con Efinkin a la deriva a 1.50 de Grabsch, que seguía en lo más alto de la clasificación provisional. Devolder se colaba como revelación a 28 segundos.
Las diferencias se mantuvieron en proporción hasta Zaragoza. Efinkin ya se había despedido por el camino del maillot oro que se enfundó en los Lagos, Devolder aguantaba el tipo camino de suceder al ruso del Caisse d'Epargne y Menchov se recreaba mientras Sastre trataba de ponerse a su rueda. «Fue imposible, ya iba tocado física y psicológicamente»s, dijo el abulense del CSC obligado a liarla en su terreno.
Una jornada que clarificó la Vuelta en víspera de dos jornadas pirenaicas que pueden perfilar incluso el podio final a las primeras de cambio, aún demasiado lejos de Madrid.
La novena etapa entra en los Pirineos con un recorrido de 167 kilómetros que unirá Huesca con la estación invernal de Cerler, donde está instalada la segunda llegada en alto. Antes los corredores deberán afrontar los puertos de Monrepós (2ª), Serralbo (2ª) y Foralada (3ª).
Devolder quiere asaltar la Vuelta. En 2005 fue 25º en la Vuelta y el año pasado 11º. En esta edición quiere el podio. Este año lleva cuatro victorias: una etapa en La Panne, el Campeonato de Bélgica, y una etapa y la general de Austria, además de ser tercero en Suiza.
La UCI mantiene que Valverde no podrá participar en el Mundial de Sttutgart. «Un corredor contra el que ha sido abierta una instrucción concerniente a un hecho susceptible de constituir una violación del reglamento antidopaje de la UCI no podrá ser seleccionado», señalan.
Miguel Indurain piensa que los dos finales consecutivos en alto de Cerler y Arcalís «pueden pasar factura» porque en la contrarreloj «algunos han forzado mucho». Señaló que la Vuelta'07 está «en un momento clave» y pueden producirse «crisis» entre algunos aspirantes.