La concentración que se celebra mensualmente en el punto en que Germán Rodríguez cayó abatido por disparos policiales el 8 de julio de 1978 trajo ayer consigo una noticia significativa. La plataforma Hilarria, que trabaja intensamente por la recolocación de la estela retirada por UPN, dio a conocer que el próximo pleno municipal puede por fin servir para aprobar una moción por la reinstalación del demandado monolito.

En concreto, los portavoces de Hilarria dieron a conocer que ya se han reunido con Nafarroa Bai, PSN y EAE-ANV, grupos que conforman una mayoría en el nuevo Ayuntamiento pese a que la Alcaldía siga en manos de UPN, y que «todos ellos nos han expresado una postura favorable a la reposición de la estela en su lugar, razón por la que esperamos que la moción sea aprobada en el pleno del día 21».

La cuestión había quedado pendiente al final de la pasada legislatura, en el que, pese a los vaivenes mostrados por CDN, también parecía haber opciones de un apoyo mayoritario. Sin embargo, la moción no fue presentada argumentándose problemas de calendario. Ahora, la nueva composición del Consistorio refuerza las opciones de un apoyo mayoritario al monolito que recuerda el asalto policial a los Sanfermines de 1978, ya que UPN está en minoría.

Entre tanto, Hilarria no ha permanecido parada. En Sanfermines, el pasado 8 de julio, día en que se cumplían 29 años desde la irrupción de la Policía española en la Plaza de Toros y las posteriores muertes de Germán Rodríguez y de Joseba Barandiaran (en Donostia), se llevó a cabo un emotivo acto de recuerdo de los hechos y denuncia de la retirada de la estela. Como había prometido la plataforma desde meses atrás, ese día el recuerdo al joven militante de LKI volvió a estar presente en el cruce entre la Avenida de Roncesvalles y Carlos III. Sin embargo, la réplica de la estela colocada esa mañana fue retirada unas pocas horas después por la Policía Municipal de Iruñea.

La actitud del Gobierno municipal que preside Yolanda Barcina está en el origen de este conflicto. Después de que durante casi tres décadas todos los ayuntamientos de Iruñea hubieran respetado esta señal de recuerdo de los trágicos hechos, UPN aprovechó la construcción de un parking subterráneo para llevarse la estela de Germán, y después decidió colocar en ese lugar el Monumento al Encierro. En la inauguración de éste, la Policía cargó contra las personas que denunciaban que en ese lugar debía estar la estela.

Gigantes y gaiteros

Hilarria nunca ha tirado la toalla. Además de perseverar para que el Ayuntamiento apruebe una moción por su reinstalación, cada día 8 ha realizado concentraciones de tono reivindicativo y festivo para mantener vivo el apoyo social al sencillo monumento, levantado en 1978 por iniciativa popular en el mismo lugar en que Germán Rodríguez fue tiroteado.

Cada mes tiene una caracterización diferente. Ayer tarde, decenas de personas volvieron a citarse en el lugar, en un acto que estuvo animado por la presencia de gigantes y gaiteros, pero sobre todo por la noticia de que, esta vez sí, parece más que posible que el Consistorio de Iruñea aprueba oficialmente la reposición de la estela.