El curso político llega con una agenda diferente a la de hace un año, cuando la atención estaba fijada en la posibilidad de que se alcanzara un acuerdo político resolutivo entre los partidos y se avanzara hacia un proceso de paz. En el arranque llevado a cabo ayer con una manifestación y un acto político en Altsasu, la izquierda abertzale asumió que las circunstancias son distintas, pero se mostró convencida de que hay que lanzar «un mensaje en positivo a los abertzales de este país, porque hay un espacio social y político amplio que plantea de manera clara y nítida que no vale un modelo regionalista hecho a la medida del Estado español y que necesitamos articularnos como país y defender los derechos que nos corresponden».

La declaración llegó de boca del mahaikide Pernando Barrena, que intervino ante cientos de simpatizantes de la izquierda abertzale en la plaza de Altsasu. Barrena se centró en presentar los avances logrados, frente al intento del PSOE y el PNV de «instalar una sicología colectiva de frustración y fatalismo después de condenar el proceso al fracaso».

Su mensaje no sólo llegó a estos dos partidos, sino que tuvo como destinatarios también a los máximos gobernantes de Madrid y París: «Señores Zapatero y Sarkozy, tienen ustedes pueblo vasco para rato -dijo Barrena-. Su política del avestruz no impide ni puede ocultar la realidad, y sepan que por mucho que intenten impedirlo, como ya hicieron y fracasaron sus antecesores, el pueblo vasco decidirá su futuro y pasará a engrosar la lista de naciones libres de Europa». Estas palabras fueron recibidas con aplausos.

La izquierda abertzale resalta que todo esto es fruto de una larga lucha en la que se insertan las conversaciones políticas concluidas «por ahora» sin acuerdo. «Hoy, el centro en torno al cual gira el debate político y las claves principales de la situación política están escritas, están ahí: somos una nación y el pueblo vasco tiene la palabra y la decisión», remarcó.

«Ni un milímetro»

En consecuencia, Barrena reclamó que «no nos engañen y no nos despisten. Los estados español y francés no tienen un problema particular con la izquierda abertzale. Y por eso podrán golpear y hacerle daño, podrán encarcelarla o ilegalizarla, pero el problema principal lo tienen con que este pueblo que está ya maduro, se considera una nación y decidirá su futuro político e institucional».

Al hilo de ello, advirtió de que la maquinaria represiva acelerada en las últimas semanas no va a solucionar nada: «Señores Zapatero y Sarkozy -emplazó de nuevo-, le van a tener que hacer frente a esa realidad. Ya no pueden poner más barrotes y mordazas a las posiciones mayoritarias de este pueblo, y esos anhelos mayoritarios de los vascos y vascas van a ser el mejor antídoto, el cortafuegos más efectivo para cerrar la vía a futuras chapuzas y a esquemas que dejen en herencia un conflicto abierto a futuras generaciones». Y por lo que respecta a la izquierda abertzale, añadió que «podrán cometer las mayores tropelías contra nosotros, pero sepan que no nos van a conseguir mover ni un milímetro de los compromisos adquiridos con la libertad de este pueblo».

La amenaza de nuevos «fraudes» apareció en varios momentos en el discurso del mahaikide navarro. Aseguró en concreto que PSOE y PNV «pretenden una nueva operación para volver a plantear un cierre en falso, que apuntale el modelo de una Nafarroa sometida y humillada, donde la mentira y el fraude pactado e impuesto desde Madrid son una losa sobre la voluntad de los navarros y navarras». Pernando Barrena situó en paralelo las últimas noticias sobre detenciones, sobre vulneraciones de derechos en las prisiones, el mantenimiento de la ilegalización o la persistencia del espionaje político, y alertó de que «por si sumar a los dos estados a esa noria represiva fuera poco, recurren también a la Ertzaintza y a la Policía Foral».

En presencia de numerosos mahaikides y de militantes que portaban decenas de ikurriñas y de banderas de Nafarroa, Barrena concluyó incidiendo en la necesidad de optimismo, responsabilidad y trabajo compartido, y expuso tres retos de la izquierda abertzale para el curso.

Tres retos

En primer lugar, Barrena citó «la defensa de los derechos que nos corresponden y la construcción de un marco democrático». Junto a ello situó «la extensión de nuestro proyecto político: Euskal Herria independiente, socialista y euskaldun, día a día, poco a poco pero sin parar». Y en tercer lugar detalló la necesidad de construir una alternativa por el cambio político «haciendo frente a fraudes».

«Lo conseguiremos, estamos seguros. Habrá altibajos como siempre, pero estamos en la buena dirección y es mucho lo que hemos avanzado. Frente al catastrofismo de los españoles y el PNV, debemos transmitir optimismo, confianza y ganas de lucha a nuestras base y a nuestros compatriotas», concluyó Pernando Barrena.

El acto de Altsasu, tradicional en los últimos años, supuso por tanto una exposición de la línea que la izquierda abertzale ha fijado para este curso político. Un curso en el que anticipa que mantendrá la iniciativa política.