GARA > Idatzia > Real Sociedad

En un partido de pocas ocasiones claras, decidió Molina en una contra y a partir de ahí la grada explotó y pidió la dimisión del Consejo

Se agota la paciencia de Anoeta

La mayor frescura del Poli Ejido le permitió marcar el gol de la victoria cuando menos la buscaba a falta de siete minutos para el final, cuando se acabaron las energías en la reacción realista del segundo tiempo tras un primero en el que los almerienses jugaron mejor

p038_f01_286x165.jpg

REAL SOCIEDAD 0

POLI EJIDO 1

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

La Real comprobó ayer que vive a merced del lastre del triste pasado y de sus expectativas de futuro sin terminar de entender que sólo vale pensar en el presente, máxime cuando de que el balón entre en una u otra portería depende que se pongan en cuestión los frágiles cimientos en los que se sustenta el club.

Porque la lectura del partido habría sido radicalmente diferente si entra el remate de Iñigo Díaz de Zerio tras un gran centro de Xabi Prieto y no la contra culminada por el Poli Ejido cuando más cerca de la victoria parecía la Real. Pero el remate del donostiarra fue al larguero y el de Molina al fondo de la red y a partir de ahí Anoeta explotó y una parte importante de la grada pidió la dimisión del Consejo.

Y es que el pasado pesa demasiado a los jugadores y a la afición y eso unido a la carga que representa el futuro por la ansiedad por regresar a Primera cuanto antes y al planteamiento de hacer un nuevo equipo a largo plazo tampoco ayuda a encarar el presente desde la premisa de que lo único importante es ganar el partido en cuestión. Y para ello hay que partir de la naturalidad de que es perfectamente posible que el Poli Ejido pueda ganar en Anoeta o que el Eibar lo haga en Balaídos.

De hecho los dos partidos se definieron de forma muy similar. Cuando Celta y Real buscaban la victoria con ansiedad, dos jugadores recién salidos al campo de Eibar y Poli Ejido fabrican una contra por la misma banda en el mismo minuto y con idéntico resultado. Manix Mandiola y Luis César Sampedro tuvieron más lucidez para dotar a su equipo de frescura y con eso ganaron el partido. Y el Eibar con gol del sexto medio centro en función del criterio de los técnicos realistas. Y el quinto fue el tercero más utilizado en el ascenso del Almería....

Y es que el problema de este equipo no es que sus jugadores sean mejores o peores, sino cambiar el chip de todos y adaptarse a la dura realidad. Y los jugadores deben ser los primeros en hacerlo porque de ellos depende el futuro del club. Y Coleman, dentro del buen camino elegido, también debe adaptarse a lo que hay, priorizar el hoy al mañana y espabilar a la hora de dar soluciones cuando su equipo las necesita. Porque Gari, como es lógico tras su larga lesión, pedía el cambio a gritos desde quince minutos antes del gol y su técnico sólo le suplió cuando faltaban tres para el final. Y un cambio ni llegó a hacerse.

Porque el Poli Ejido, superior en el primer tiempo e inferior en el segundo, ganó, como el Eibar, por la frescura de sus cambios. Y la Real perdió por su ansiedad y por la falta de oxígeno en la jugada clave de sus jugadores, que no supieron cortar la contra que propició el gol. Así Gerardo parecía correr con un asno y Juli con un pura sangre en la carrera decisiva de la tarde.

Hasta ahí el partido fue bastante igualado, con superioridad del Poli Ejido en el primer tiempo y de la Real en el segundo, pero sin que ninguno de los dos equipos tuvieran más claras oportunidades de gol que las de Toedtli y Díaz de Zerio en cabezazos en buena situación a sendos centros laterales.

Sin ningún respeto

Lo más reseñable del primer tiempo fue la falta de respeto con la que salió el Poli Ejido. Se podía esperar a un equipo que se centrara en defender atrás y no dejar espacios a un ex Primera, pero salió con todo el descaro. Jugó con dos delanteros, pero casi se podía decir que lo hizo con cuatro por la posición avanzada de los interiores. La defensa jugaba muy adelantada y así comenzaba la presión almeriense muy arriba, lo que le permitía recuperar el balón en posiciones cercanas al área y lanzar centros con excesiva facilidad.

De todos ellos, sólo uno motivó una clara ocasión en la que Toedtli cabeceó a las manos de Riesgo en clara situación. La Real atacó muy mal, pero estaba mejor colocada en el campo que ante el Castellón y no permitía disponer de opciones a un rival que le superaba en el juego.

Sólo al final del primer tiempo se quitó la Real el dominio del Poli Ejido, pero sin ser capaz de crear una clara ocasión de peligro, lo que motivó que los blanquiazules se fueran al descanso entre pitos.

La Real mejoró en el aspecto ofensivo en el segundo tiempo y el Poli Ejido empezó a ser lo que cabía esperar de él. Su línea defensiva ya estaba más cerca de su área que del centro del campo, apenas llegaba al área rival con sus dos delanteros y perdía el tiempo como no lo hizo en el primer tiempo para dar por bueno el que podía ser su primer punto en la Liga.

La Real jugó sus mejores minutos en ataque de esta temporada, sobre todo a partir de la salida de Xabi Prieto por la banda derecha. A los pocos minutos de salir dio el centro del remate de Iñigo Díaz de Zerio, luego dio un gran pase a Vaughan, que apuntó buenas maneras, y que puso en aprietos a Bello Serans. Los blanquiazules botaban hasta cinco corners, por ninguno el Poli Ejido, pero entonces llegó la jugada maldita y luego el equipo se descompuso entre los gritos de dimisión del Consejo y todavía pudo encajar más goles.

Y luego Coleman vivió una rueda de prensa durísima en la que a la hora de explicar la suplencia de Xabi Prieto puso como primer motivo que no va a renovar y que se va a ir de la Real, y que el club apuesta para ese puesto por el que sí ha firmado. Y eso no es bueno porque en la Real sólo importa el presente y tiene que jugar el mejor en cada puesto. Y eso no quiere decir que no tenga que jugar Estrada, que es un jugador en el que se puede confiar desde ya porque tiene muchas virtudes. Pero tiene la mala suerte de que ha jugado siempre en el puesto en el que actúa el jugador que tiene una mayor calidad ofensiva con diferencia del equipo -y lo ha demostrado en los minutos que ha jugado esta temporada en su puesto-. Y esas declaraciones no van a ayudar al único joven que comenzó en el filial la pasada temporada y jugó ayer de inicio.

Y ayer quedó claro que, por desgracia, la paciencia en la Real no existe para nadie. Pero sería bueno que haya una mayor comprensión y que se analice qué pasa en el Celta para entender mejor la dura realidad de la Real y tener más tranquilidad.

Coleman: «Hay que olvidar que ha estado 40 años en Primera, ahora es un equipo de Segunda»

Ante el duro tono de las preguntas que recibió en la rueda de prensa tras la derrota, Chris Coleman señaló que «es normal que haya nervios, pero lo que no debe entrar es el pánico. Los jugadores trabajan duro, están muy comprometidos. El vestuario está roto, pero hay que recordar que doce jugadores de la temporada pasada no están y sólo han venido dos nuevos. Hay que olvidar que la Real ha estado 40 años en Primera, ahora es un equipo de Segunda y ahí hay que centrarse. Los jugadores trabajan a tope y no cabe decirles nada».

Añadió que «en el primer tiempo el equipo ha mostrado carencias ofensivas, en el segundo sólo ha habido un equipo y es una gran decepción perder así en una contra». Justificó la falta de cambios en base a que «debía tener cuidado porque Vaughan estaba fatigado». Pero lo más duro llegó cuando se le preguntó por las razones de la suplencia de Xabi Prieto: «Debemos preocuparnos por el futuro. No va a estar con nosotros el año que viene. Es un gran profesional y seguro que este año dará lo mejor de sí, pero Dani es un muy buen jugador, ha firmado hasta el 2011 y hay que darle minutos para que coja experiencia». Se le preguntó si sólo juega por el contrato y respondió que «Dani juega porque lo está haciendo muy bien. En Eibar lo hizo bien».

Fue interesante lo que dijo Luis César Sampedro de la Real: «La Segunda es dura. Se piensa que los que bajan van a arrollar a los rivales y es una división muy táctica. En Primera la diferencia de talento define. En Segunda no hay diferencias abismales y los equipos están muy armados. De los tres que bajaron el año pasado no subió ninguno. Les pido que tengan paciencia con su equipo porque tiene futbolistas para luchar por el ascenso».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo