GARA > Idatzia > Hemeroteka

Lluís Bassets 2007/9/13

No es la guerra de Gila

Si es una guerra, es la guerra equivocada; y, además, quienes la libran, como en los chistes de Gila, ni siquiera saben muy bien dónde está el frente. El momento más embarazoso de las comparecencias parlamentarias de esta semana del embajador norteamericano Ryan Crocker, junto al jefe militar en Irak, el general David Petraeus, se produjo a la hora de calibrar el peligro que representan para Estados Unidos los terroristas alqaedistas que actúan en Irak. Buena parte de las explicaciones de Petraeus y Crocker versan sobre estas sucursales iraquíes de Al Qaeda que, según los servicios de inteligencia norteamericanos, no son capaces de actuar fuera de su territorio natural. ¿Quién ofrece un mayor peligro -le preguntó un senador- la organización de Al Qaeda en Mesopotamia o el grupo original de Al Qaeda que actúa en las áreas tribales de Pakistán? (...)

(...) Hubo un error estratégico en la elección del enemigo: era el yihadismo y había que liquidarlo en Pakistán y Afganistán. Hay una persistencia en el error hasta hoy mismo: Bush quiere salvar la cara en Irak en vez de concentrarse en el auténtico nido del terrorismo yihadista internacional. (Hay otro error de método, el peor, el recorte de derechos y libertades, que termina de envenenarlo todo). Pero todos estos errores tienen un corolario europeo: es en el hormiguero afgano donde la OTAN y la Unión Europea se la juegan y es en Europa donde los terroristas encuentran el caldo de cultivo donde seguir sembrando sus semillas yihadistas y está, por tanto, el máximo peligro. No es como un chiste de Gila, porque, aunque Bush esté equivocado, somos los europeos los auténticos perjudicados.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo