Kouchner afirma que hay que prepararse para la guerra con Irán
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, cree que el Estado francés debe prepararse para «lo peor», es decir la guerra contra Irán, aunque matizó que no es algo que vaya a suceder próximamente. Kouchner propuso sanciones de la UE contra Teherán al margen de las que pueda aprobar la ONU y aseguró que París ya ha pedido a empresas francesas que ignoren las ofertas iraníes.
GARA |
«Hay que prepararse para lo peor», afirmó el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, durante una entrevista televisada con la cadena LCI. Interrogado acerca de qué quiso decir con «lo peor», Kouchner respondió claramente: «La guerra», aunque matizó que no es algo que vaya a suceder por el momento.
El Ejecutivo francés parece querer sustituir a Tony Blair como aliado de los planes bélicos de Washington en Europa, ya que, según añadió el ministro galo, «nos estamos preparando poniendo a punto primero planes que son competencia de los Estados Mayores, pero eso no es para mañana»
Kouchner recalcó que «no aceptaremos que esa bomba se construya» y que reclamará a Teherán que suspenda el enriquecimiento de uranio. «Tenemos que negociar hasta el final -dijo el ministro francés- pero la posesión del arma atómica por Teherán sería un verdadero peligro para todo el mundo».
En la entrevista, Kouchner explicó que «no hay ninguna señal que nos permita pensar en preparaciones militares para un próximo bombardeo de Irán», aunque consideró «normal que hagamos planes».
El jefe de la diplomacia francesa deseó además que la Unión Europea prepare sanciones contra Teherán al margen de la ONU. «Hemos decidido, mientras continúa la negociación - y ésta debe continuar- prepararnos para posibles sanciones al margen de las sanciones de la ONU, que serían sanciones europeas», afirmó.
«Nuestros amigos alemanes lo han propuesto», añadió, precisando que se trataría de sanciones económicas en los circuitos financieros que afectarían sobre todo a «grandes fortunas y bancos» en Irán, «no a la población media».
A este respecto, Kouchner indicó que el Gobierno de París ha pedido a las grandes empresas francesas que no inviertan en Irán, citando de forma especial a Gaz de France.
«Ya hemos pedido a varias empresas que no respondan a las ofertas iraníes. Creo que lo entenderán y que no seremos lo únicos en hacerlo», afirmó.
Kouchner opinó que las sanciones actuales «no han sido suficientes», aunque reconoció que han tenido «algunas incidencias», como la parálisis en algunas refinerías de petróleo o manifestaciones en el país.
Visita a Moscú y Washington
Las sanciones contra Irán, ante una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que apruebe nuevas medidas contra Teherán, centrarán la visita que Kouchner realizará hoy y mañana en Moscú y el próximo fin de semana en Washington. Por su parte, Irán afirmó que revisará su colaboración con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) si el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una nueva resolución contra el país, según afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mohamed Ali Hoseini.
Además, el ministro de Interior iraní, Mostafa Pour Mohammadi, aseguró el sábado que China ha renovado su apoyo a las negociaciones sobre las actividades nucleares de su país, y advirtió que nuevas sanciones podrían forzar a Irán a adoptar «otros métodos». El ministro logró el consenso sobre el asunto en encuentros en Beijing con el ministro chino de Exteriores, Yang Jiechi, y con el asesor de política exterior, Tang Jiaxuan. «Ambas partes están de acuerdo en que otros métodos, como son las sanciones, son inapropiados e inefectivos», defendió Pour Mohammadi.
Preguntado por si China ha instado a una mayor cooperación con la OIEA, replicó que «es natural que amigos en otros países esperen que las conversaciones concluyan con éxito».
El programa nuclear de Irán volverá a centrar la atención internacional en la 51 Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que se inicia hoy en Viena. El foro tiene lugar tras la reunión de la Junta de Gobernadores celebrada la semana pasada, en la que varios países occidentales se mostraron críticos con el director general del organismo, Mohamed El Baradei, por un acuerdo de cooperación con Irán. El acuerdo del pasado 21 de agosto establece que la República Islámica cooperará para tratar de esclarecer hasta finales de año cuestiones pendientes sobre su programa nuclear. EEUU, Alemania, Estado francés y Gran Bretaña expresaron su temor a que ese acuerdo pueda servir para que Irán «gane tiempo mientras desarrolla su programa nuclear».
EEUU ha convocado una reunión en Washington para el 21 de setiembre con los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, China, Estado francés y Gran Bretaña) y Alemania, para analizar la posible imposición de una tercera tanda de sanciones a Irán. Por otro lado, el doble rasero de la comunidad internacional puede quedar en evidencia ya que los países árabes tratarán de que se apruebe una resolución contra Israel por la presunta posesión de arsenal atómico. Aunque Tel Aviv nunca lo ha confirmado oficialmente, la mayoría de los expertos coincide en afirmar que Israel cuenta con la bomba atómica. Al igual que Pakistán e India, Israel no ha firmado el Tratado de No Proliferación, por lo que sus instalaciones nucleares no son inspeccionadas por la OIEA.
Kouchner anunció que el Gobierno francés ha pedido a varias empresas que no respondan a las ofertas iraníes y no inviertan en este país, citando de forma especial a Gaz de France. Añadió que «no seremos los únicos».