Casi un centenar de muertos al estrellarse un avión en la paradisíaca isla de Phuket
Casi un centenar de personas murió después de que el avión en el que viajaban se estrellara en el aeropuerto internacional de Phuket, al sur de Tailandia. El aparato se partió en dos durante su aterrizaje. Todo apunta a que la causa del siniestro fue la lluvia y el fuerte viento.
GARA |
Un avión de la aerolínea tailandesa de bajo coste One Two Go, creada en diciembre de 2003, se estrelló ayer con 130 personas a bordo cuando aterrizaba en el aeropuerto de la turística isla de Phuket, en cuyo perímetro y entre el fuselaje del aparato fueron recuperados un total de 88 cadáveres, según el último balance oficial. Hubo 43 sobrevivientes, que fueron trasladados a diferentes centros médicos.
El avión, un McDonnell Douglas MD-82, aterrizó en medio de una intensa lluvia pero se deslizó hasta salirse de la pista estrellándose contra árboles y muros. A continuación, se produjeron varias explosiones que hicieron que el aparato se partiera en dos y se declaró un incendio que se extendió velozmente. Algunos trataron de escapar por las ventanas.
Chiasak Angkawan, funcionario del departamento de Aviación Civil, indicó que «el piloto pidió autorización para aterrizar debido al mal tiempo, el fuerte viento y la lluvia, por lo que parece que en la maniobra perdió la visión de la pista».
En el aparato, propiedad de Orient Thai Airlines y procedente de Bangkok, viajaban siete tripulantes y 123 pasajeros, cerca de la mitad turistas extranjeros.
El viceministro de Transportes, Sansern Wongchaum, indicó que, según un primer examen de la lista de pasajeros, en el aparato viajaban ciudadanos de Australia, Austria, Holanda, Irán, Italia, Suecia y Gran Bretaña, pero declinó identificar las nacionalidades de las víctimas mortales. Desde París, el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, informó de que entre los fallecidos hay un ciudadano francés y que otros dos se encuentran heridos.
Uno de los supervivientes, el tailandés Thanawat Fongsirin, ingresado en hospital Siriraj de Phuket, relató que «en ningún momento, la tripulación dio aviso de que existieran problemas para aterrizar». Según explicaron algunos de los miembros de los servicios de rescate, muchas de las víctimas fueron halladas carbonizadas y sujetas a su asiento por el cinturón de seguridad.
El presidente de la compañía, Udom Tantiprasongchai, señaló que hará falta una semana para analizar los datos de la caja negra del avión y dictaminar cuál fue la causa del accidente.
«La Policía creará un comité especial para investigar las causas. Ahora es necesario concentrarse en atender a los heridos y a los familiares de las víctimas mortales», destacó.
Este siniestro es el más grave ocurrido en Tailandia desde que en diciembre de 1988 murieran 101 personas al estrellarse un avión de la compañía estatal Thai Airways International cerca del aeropuerto de la provincia de Surat Thai, al sureste del país.
El pasado mes de marzo, la Unión Europea decidió levantar la prohibición de sobrevolar su espacio aéreo que impuso a la compañía de bajo coste Phuket Air por sus deficiencias en materia de seguridad.
El accidente aéreo más grave ocurrido este año tuvo lugar el 17 de julio en Brasil. Un avión de la aeolínea brasileña TAM, con 176 pasajeros, se salió de la pista del aeropuerto de Congonhas (Sao Paulo), atravesó una céntrica avenica y se empotró contra un edificio de la propia compañía. El siniestro desató una fuerte polémica en Brasil y dejó en evidencia las malas condiciones de los aeropuertos brasileños. El de Congonhas, situado en pleno centro de la ciudad, estaba siendo reformado.
El 19 de febrero de 2003, 302 perdieron la vida cuando el avión militar en el que viajaban se estrelló al sur de Irán. El aparato, de fabricación rusa, cubría un vuelo interno entre las ciudades de Zahedan y Kerman, y en él iban miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica.
El 25 de mayo de 2002, un Boeing de la taiwanesa China Airlines cayó al mar poco después de despegar de Taipei con destino a Hong Kong. Al parecer, el avión se desintegró en el aire y sus restos fueron encontrados en un radio de 80 kilómetros.
El 12 de noviembre de 2001, 255 viajeros murieron a bordo de un Airbus-300 de American Airlines que, poco después de despegar, se estrelló en un barrio residencial de Nueva York.
La paradisíaca isla de Phuket es uno de los principales destinos turísticos del país asiático. En el avión siniestrado había ciudadanos de Irán, Australia, Holanda, Italia, Suecia y Austria.