Eguzki atribuye al nuevo diputado foral de Medio Ambiente, Mikel Mintegi (EA), haber dicho hasta ahora «cosas razonables». A partir de esta valoración, los ecologistas plantearán al diputado en la reunión que mantendrán próximamente, «que muchos proyectos han quedado deslegitimados en las últimas elecciones, lo que significa que persisten intereses medioambientales que requieren reflejo en los proyectos de los equipos de Gobierno», en referencia a ayuntamientos y Diputación.

Así lo expresó Alberto Frías, en nombre de Eguzki. Adelantó que el colectivo expondrá al nuevo diputado establecer «espacios de colaboración», aunque para los ecologistas «sigue faltando debate social en torno al modelo de desarrollo en Araba». A ello hay que añadirle, según Frías, que «tras los últimos resultados electorales ahora no existe canal, no hay instrumento alguno para dar salida, precisamente, a lo que la sociedad ha dicho». En este contexto, Eguzki reclama un cambio «en la letra, que parece que la escribe el PNV aunque lo hayan desmentido, y también en la música».

Los ecologistas plantearon la rueda de prensa como un «inicio de curso» caracterizado por «la falta de programas ambientales definidos, tanto por parte del PSE como del tripartito, cuando en la elecciones, por primera vez, todos los conflictos medioambientales han motivado que algunos alcaldes `se tiren por la ventana'».

Frías citó, por ejemplo, el paso a la oposición de quienes defendían para Zigoitia una estrategia turística o el castigo en las urnas a quienes proponían proyectos contaminantes y desarrollistas en Asparrena o promovían el proyecto del TAV en Legutiano o Aramaio.

Citó asimismo Frías la central nuclear de Garoña, para volver a pedir su cierre. Aludió a la necesidad de «dar carpetazo definitivo» a los proyectos de campos de golf en Bastida y Biasteri, pidió modificar los nuevos proyectos eólicos y rechazó el embalse proyectado en Galarreta. También se refirió en su diagnóstico al rechazo popular que han cosechado proyectos como el TAV y la autovía Eibar-Gasteiz en los entornos afectados.

En este contexto, Eguzki reiteró la necesidad de que el Ayuntamiento de Gasteiz y la Diputación de Araba «pongan orden» en política medioambiental y, sobre todo, fomenten la participación social.