Minutos después de la segunda jornada de movilizaciones que llevan a cabo los trabajadores de Solano 2000 en defensa de sus puestos de trabajo -ayer se concentraron durante media hora ante la sede del Parlamento de Nafarroa-, los miembros del comité de empresa fueron recibido primeramente por la presidenta de la Cámara, Elena Torres, a la que explicaron los motivos de sus movilización y le solicitaron una copia del contrato de compraventa, por parte de la empresa pública Nafinco, de Solano al empresario José Rudiez, que ahora pretende cerrar la empresa de Agoitz.

Poco después se reunieron con Jon Erro, de Izquierda Unida, y también con los representantes del PSN Roberto Jiménez y Juan José Lizarbe. Ambas formación mostraron su apoyo a los trabajadores y se comprometieron a realizar gestiones en relación al contrato de compraventa de la empresa. Erro también dio su palabra para recabar datos sobre las subvenciones recibidas por Solano.

Según explicó Oscar Cayón, responsable de LAB del sector de Químicas de Nafarroa, la petición formal sobre dicho contrato ya ha sido realizada por parte de Nafarroa Bai, formación con la que mantuvieron una reunión en julio.

Asimismo, los trabajadores trasladaron a los políticos su preocupación por la desertización industrial que sufre la zona de Agoitz, que se vería agravada con el posible cierre de Solano y la situación provocada en la empresa Onena tras la presentación de un expediente de rescisión de contratos que afecta a gran parte de la plantilla.

El caso de Solano 2000 será tratado en el Parlamento el próximo 2 de octubre. Entretanto, para hoy está prevista una nueva concentración, esta vez ante el Departamento de Trabajo.