La diputada de Cultura de Gipuzkoa, María Jesús Aranburu, ha asegurado que la Diputación no tiene «ninguna intención» de paralizar la cantera que se encuentra en las inmediaciones de la cueva de Praileaitz de Deba que, a su juicio, «está adecuadamente protegida».

Aranburu compareció ante la Comisión de Cultura de las Juntas Generales, a petición de EB, Aralar y PP, para informar de la posición de la institución foral tras la polémica surgida sobre la protección a la que debe ser sometida esta gruta.

La responsable foral opinó que la cueva se encuentra protegida de manera adecuada y no hay riesgo de que se dañe como consecuencia de la actividad de la cantera. Adelantó que la Diputación cumplirá el decreto aprobado por el Gobierno de Lakua, a pesar de que, reconoció, tiene «algunas contradicciones u omisiones», ya que, por ejemplo, protege la cueva que «se conoce y no la gruta en su totalidad».

Próxima prospección

Aranburu afirmó que sí impulsará la ejecución de un plan para investigar exhaustivamente este yacimiento. Comentó que este plan, que se pondrá en marcha la próxima semana, comenzará con una labor de prospección con la que se pretende conocer si existen más cuevas o galerías subterráneas en el lugar. Anunció que también se desplazará a la zona un arqueólogo, encargado de controlar cualquier actividad explosiva de la cantera que, según recalcó, tiene ya «grandes límites en su actividad».

Dijo que sí se han otorgado algunos permisos para hacer algunas voladuras, aunque «muy medidas y alejadas de la cueva», matizó.

Por su parte, los representantes de los grupos de Ezker Batua y Aralar insistieron en que la actividad de la cantera pone en grave riesgo esta cueva, cuya protección debe ser, a juicio del PP, la «máxima» dado el «gran valor» de las pinturas rupestres que alberga.