La carta en la que Josu Jon Imaz anunció el miércoles pasado su renuncia a presentarse a la reelección al frente del EBB llevaba el título de «Apostar por el futuro». La misiva era un adiós y, a la vez, un emplazamiento «al otro», alguien que inmediatamente se identificó con el oponente de Imaz en la liza interna de 2003.

Joseba Egibar evitó entonces pronunciarse sobre sus intenciones, a la espera de que los argumentos que Imaz expuso en la prensa se plasmaran en el máximo órgano de dirección del partido. La reunión celebrada el lunes por el EBB sirvió al todavía presidente del PNV, Josu Jon Imaz, para explicar los motivos de su renuncia. Tras escucharle en Sabin Etxea, Egibar debió considerar que había llegado su turno de intervención. Lo hizo ayer, en la reunión habitual de los martes del GBB.

El presidente de los jeltzales guipuzcoanos hizo saber su decisión de no participar en la carrera por la presidencia de su partido, según se difundió a última hora de la tarde. Sus motivos para adoptar su decisión son que Joseba Egibar considera que el proceso para alcanzar un «acuerdo de integración» entre las dos tendencias del partido resulta ya «irreversible».

Egibar expuso en la reunión del GBB que se ha alcanzado un nivel suficiente de acuerdo en tres planos: la ponencia política, la estrategia del partido y la composición de los órganos de dirección del partido. El nivel de sintonía alcanzado en las negociaciones que han mantenido los responsables jeltzales en las últimas semanas lleva por tanto a Egibar a apartarse de la batalla por la presidencia del EBB.

En este momento, el único nombre que suena ya para ocupar la máxima responsabilidad es el de Iñigo Urkullu, hasta ahora portavoz del PNV y alineado con Josu Jon Imaz en la pugna de hace cuatro años. El diputado Josu Erkoreka dio por he- cho su nombramiento anoche.

Imaz: «Nos obliga a todos»

La renuncia de Egibar al cargo al que aspiró en 2004 se había dado por segura en algunos medios ante el contenido de la carta de despedida de Imaz, en la que éste remarcaba entre otras cuestiones que «hoy, el esfuerzo por conseguir la unión en el seno del PNV nos obliga a todos» y añadía que «siempre he creído que en la vida no debe esperarse a lo que hagan los demás. Uno mismo debe dar los pasos que estima necesarios. Por ello, mi decisión de no ser candidato responde a una contribución que facilite un proceso interno que cohesione y una a nuestra opción política».

Sin embargo, dirigentes como el alavés Iñaki Gerenabarrena habían dejado abierta con posterioridad la opción de que Egibar pudiera concurrir al cargo, lo que alimenta la tesis de que el presidente del GBB esperaba a comprobar si efectivamente había síntesis de posiciones en el seno del partido. La decisión notificada ayer avala que es así.

El acuerdo interno podría contribuir a reforzar la estrategia de Juan José Ibarretxe, que la pasada semana puede anunciar iniciativas en torno al derecho a decidir en el Pleno de Política General. Como publicó ayer este diario, para él también ha sido un proceso largo: en la segunda quincena de agosto, de hecho, convocó a los dirigentes del partido en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para reclamar al PNV que amparara sus planes sobre la consulta popular en la nueva ponencia política.