CRÓNICA | DEBATE SOBRE LAS FIESTAS
UPN renuncia al final a ser el aguafiestas de San Fermín Txiki
No es frecuente que UPN recule, pero la amenaza de boicotear esta edición de San Fermín Txiki negándole los gigantes o La Pamplonesa le quedó grande. Hasta «Diario de Navarra» se distanció de su adorada alcaldesa. El PSN ofreció al final una salida airosa: una moción pactada que evidencia el motivo de fondo del litigio. UPN no será aguafiestas en 2007, pero quiere organizar los de 2008.
Ramón SOLA
Desde el salón de plenos del Ayuntamiento de Iruñea se escuchó con claridad a las 12.00 el chupinazo que ponía en marcha las segundas mayores fiestas de la capital navarra. Los concejales -en ese momento en un receso del pleno- siguieron ajenos a la celebración. Entre otras cosas, porque a esa hora continuaba sin definirse si se rompería la tradición de que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos o la banda municipal de música La Pamplonesa alegren las calles de Alde Zaharra este fin de semana. Sólo los dos ediles de ANV se colgaron el pañuelo.
La fiesta no había empezado con buen pie para UPN. Tras advertir en el programa muestras de apoyo a los presos o a Segi, respondió a su modo habitual, disparando cañonazos contra moscas. Si ANV quita la bandera española, Barcina la hace atornillar al suelo; si la Comisión de Fiestas le recuerda que en Iruñea hay presos políticos, Barcina le deja sin gigantes. La medida resultaba tan impopular que hasta «Diario de Navarra» se lo recordó ayer, en información y en tira de humor. Y también el PSN: «Es totalmente injusto», denunció Maite Esporrín.
UPN encontró en este grupo su aliado para salir del embrollo, tan monumental que el partido de Barcina terminó retirando la moción con la que pen- saba dar cobertura política al veto comunicado ya el miércoles telefónicamente por el Área de Cultura a la Comisión de Fiestas. El PSN planteó un texto sustitutivo de dos puntos: uno de «rechazo rotundo» a los «actos explícitos de apoyo y exaltación a terroristas de ETA y otras organizaciones ilegales; y otro que garantiza pese a ello la presencia en la fiesta de los gigantes y cabezudos y de La Pamplonesa. UPN se lavó la cara introduciendo un tercer punto: el Ayuntamiento presentará su propio programa de actos en 2008. Desde los bancos del PSN sonreían irónicamente cuando el edil de UPN Juan Luis Sánchez de Muniain defendía esta moción como un gran logro: en el fondo, quedaba claro que el PSN le echó un cable para no convertirse en aguafiestas.
En la práctica, pues, la fiesta de este año volverá a ser completa; el próximo, ya se verá: en teoría, habrá un programa institucional que se solapará con el popular. Para UPN, lo importante es que los gigantes o los músicos de la banda no se verán mezclados en «ningún atisbo de complicidad con el terror», que ya es decir. Sánchez de Muniain no escatimó términos apocalípticos para referirse al programa de fiestas: «Los actos festivos han quedado diluidos entre proclamas de apoyo a ETA», «se da aliento al terror», «los terroristas son presentados como buena gente del barrio»... «Hay una página, ¡una página completa a disposición de la organización ilegal Segi!», clamó.
La visión de Barkos
Pero el debate depararía más. La portavoz de NaBai, Uxue Barkos, aseguró que en este caso y en la polémica paralela sobre la bandera española ve gato encerrado: «UPN y ANV se están cruzando iniciativas, han compartido estrategias retroalimenta- das», indicó ante el estupor del resto de los grupos. Sánchez de Muniain lo denunció como «pura invención». Y Mikel Gastesi (ANV) no se pudo contener: «¿Nos ves pactando algo con Barcina en el pasillo? ¡Yo alucino! Deja tus fantasmas en casa».
Barkos y Gastesi polemizaron además por el fondo de la cuestión. La primera dijo que ha habido un «uso partidario de una Comisión de Fiestas para hacer apología de la violencia». Gastesi le respondió dudando de que Barkos conozca cómo trabajan esos colectivos, y le preguntó si estaba diciendo que sus miembros han sido coaccionados.
NaBai terminó apoyando el primer punto de la moción, que rechaza los «actos explícitos de apoyo y exaltación a terroristas», en alusión a los presos.