El Gobierno navarro imputa un delito ecológico a una granja de Urrotz tras la muerte de 20.000 cangrejos
GARA |
El Gobierno de Nafarroa ha remitido al fiscal de Medio Ambiente y al Juzgado de Instrucción número 2 de Agoitz el atestado policial en el que se imputa al propietario de una explotación avícola de Urrotz un presunto delito ecológico por la muerte detectada el pasado domingo, 16 de setiembre, de aproximadamente 20.000 cangrejos señal en el río Erro.
Desde el Ejecutivo de Iruñea se informó ayer de que las primeras investigaciones policiales, a falta de los análisis definitivos que se han remitido a un laboratorio de Madrid, apuntan a la utilización en esa explotación de un producto de alta toxicidad para la eliminación de plagas de coleópteros -entre ellos gusanos de la harina- cuyo empleo está permitido pero debe ser eliminado a través de las fosas sépticas, sin entrar en contacto con las aguas pluviales.
La actuación de la Policía Foral se produjo después de que recibieran en su centro de mando una llamada telefónica en la que se les alertaba de la aparición de gran cantidad de cangrejos muertos en las cercanías del Señorío de Liberri. Por tal motivo, una patrulla de la División de Medio Ambiente se trasladó al lugar, procediendo a la recogida y precintado de muestras de agua para su análisis como evidencia y a la retirada de los cangrejos, de la especie pacifastacus leniusculus, más conocido como cangrego señal, que quedarom depositados en el fondo del río. Los agentes acotaron un área afectada de cuatro kilómetros a partir de la citada granja avícola.
Otro caso en el Ultzama
Un episodio similar al de Urrotz se detectó a final del mes de julio en Ziaurriz. En aquella ocasión, un vertido provocó la muerte de 15.00 cangrejos señal en el río Ultzama a su paso por esta localidad.
En el descubierto el pasado domingo, como en el del Ultzama, la mortandad afectó únicamente -según el Gobierno navarro- «a los seres invertebrados del río», ya que «el resto de fauna piscícola como chipas, madrillas o barbos no están afectados ni las aguas del Erro presentan a primera vista indicios externos que revelen la mortandad registrada».