Un convoy de empleados de firmas extranjeras en Argelia fue objeto ayer de un atentado suicida cerca de Lakhdaria, en el este de Argel, horas después del llamamiento del número dos de Al Qaeda, Ayman al-Zahwahiri, a «librar al Magreb de los hijos de España y Francia».

El ataque, a bordo de un vehículo lleno de explosivos, se saldó con la muerte del kamikaze y con un total de nueve heridos, entre ellos dos de nacionalidad francesa y un italiano.

Paralelamente, los servicios de inteligencia franceses informaron de que dos empleados de esta nacionalidad de la empresa Aeropuertos de París (ADP) han sido repatriados de urgencia por amenazas de secuestro «por parte de un grupo terrorista del entorno de Al Qaeda».

ADP gestiona el nuevo aeropuerto de Argel, inaugurado en el verano de 2006.

Repunte de los atentados

Se trata del primer atentado suicida que tiene como objetivo a extranjeros desde la oleada de ataques similares iniciada el pasado 11 de abril y que ha tenido como objetivos el Palacio de Gobierno de Argel, una comisaría del extrarradio de la capital, la comitiva presidencial y una base de la Marina argelina en Dellys, en la Kabilia.

Estos ataques responden a un endurecimiento de la represión del Gobierno argelino contra el maquis islamista, que tiene su principal bastión en la Kabilia, y con el reinicio de la presión judicial contra círculos islamistas sospechosos.

Preocupación y precedentes

El Gobierno francés «se toma muy en serio las amenazas de Al Qaeda», declaró el Ministerio de Exteriores, que confirmó que ha enviado instrucciones a sus legaciones diplomáticas en el Magreb para que incrementen sus medidas de seguridad.

En los noventa, una treintena de franceses murieron en atentados atribuidos a las guerrillas islamistas tras la publicación de comunicados en los que se ordenaba a todos los extranjeros dejar el país.

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer, sobre la amenaza de Al Qaeda, que «no es algo nuevo» aunque haya tenido «quizá una publicidad más llamativa».

En un intento de tranquilizar a su opinión pública -el PP ya ha pedido explicaciones- destacó que «llevamos tiempo trabajando para prevenir atentados».