La asociación cultural Haizea eta Sustraiak presentó ayer en Donostia el documental y el libro que han editado en homenaje y recuerdo a «todos los represaliados por el Estado franquista». Llega en vísperas del 32 aniversario del fusilamiento de los militantes de ETA Jon Paredes, Txiki, y Anjel Otaegi y de los militantes del FRAP Xose Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz. El acto contó con la asistencia de la madre y dos hermanos de Jon Paredes.

Según explicó el representante de Haizea eta Sustraiak Jon Mikel Avellanal, los fusilamientos de 1975 y, más concretamente la figura de Jon Paredes, aglutinan «la necesidad de recu- perar la memoria histórica y la integración de los inmigrantes en las luchas por las libertades de todos», objetivos en los que trabaja esta asociación sin ánimo de lucro.

Su primer trabajo, en ese camino, ha sido la elaboración de un documental y un libro que giran en torno a la figura de Jon Paredes con el citado contexto histórico como fondo.

El documental, que comienza con un bertso de Jon Maia -descendiente de inmigrantes, al igual que Txiki-, tiene una duración de una hora y veinticinco minutos y se ha grabado en Barcelona, Vigo, Zarautz, Valladolid, Orio, Hondarribia, Donostia, Aizarna, Zestoa, Azpeitia, Leioa y Gasteiz.

Está elaborado con cámara digital y la postproducción de imagen y sonido también se ha hecho por procedimiento digital. Cuenta con subtítulos para euskara, catalán y castellano.

Su autor, Iñaki Agirre, explicó que cuando le propusieron hacerlo «decidí que no podía ser una historia personal y que no era momento de sacar a la luz lo que yo viví cuando se llevaron a cabo los fusilamientos. Me pareció más interesante recoger lo que quedaba en la memoria de la gente».

De esa manera, a través de los testimonios y experiencias de 30 personas -entre familiares, amigos, compañeros y abogados-, el documental nos adentra en la vida de Txiki y analiza el fenómeno de la migración social y su integración en el universo social, cultural y político del lugar de destino.

Libro de Sánchez Erauskin

Por su parte, el libro es una reproducción de la obra «El viento y las raíces», que escribió Javier Sánchez Erauskin en 1978 en homenaje a Txiki y Otaegi, y que fue secuestrado y prohibido aquel mismo año. Dos años más tarde, el periodista tuvo que comparecer ante la Audiencia Nacional acusado de «apología del terrorismo» a raíz de aquella publicación, cuyos derechos de autor habían sido cedidos a las madres de Jon Paredes y de Anjel Otaegi.

En esta ocasión, Haizea eta Sustraiak ha querido enriquecer la publicación de Sánchez Erauskin -ayer no pudo asistir al acto de presentación- incluyendo las aportaciones de varias personalidades del espectro político de Euskal Herria y del conjunto del Estado español.

Jaume Renyer Alimbau, Pedro Albite, Rafa Díez, Iñaki Mujika Arregi Ezkerra, Iosu Abrisketa, Arnaldo Otegi, Maite Aristegi, Raúl Río, Doris Benegas, José Félix Azurmendi, Miguel Castells, Eva Forest, Andoni Egaña, Eugenio Etxebeste Antxon y Néstor Basterretxea son algunas de las personas que han colaborado y que narran aquellos hechos históricos desde su perspectiva.

«Un inmenso honor»

El escultor Néstor Basterretxea, además, es el autor de la portada del libro, que también incluye un capítulo sobre el FRAP en recuerdo a los tres fusilados de esa organización.

Una de las personas que ha aportado su punto de vista tanto en el documental como en el libro, Doris Benegas, estuvo ayer presente en Donostia y relató que cuando le invitaron a colaborar no dudó «ni un segundo» porque «fue un honor enorme poder contribuir a una iniciativa que estuviera dirigida a recuperar la dignidad, no la memoria sino la dignidad de las personas que habían sido ejecutadas en 1975».

La abogada y militante de Izquierda Castellana recordó que el fusilamiento de los dos militantes de ETA y de los tres miembros del FRAP «para nosotros también fue una ejecución, porque también nos ejecutaron en parte». En su opinión, «esos cinco crímenes han tenido una trascendencia e implicaciones que siguen en este momento y que todavía vivimos, y que he intentado explicar de alguna manera desde mis valoraciones y vivencias pero también desde mi profesión». Fue abogada defensora de uno de los fusilados, Xose Humberto Baena.

Benegas insistió en que para ella ha sido «un honor inmenso» colaborar en este proyecto «porque el ver que hay personas que todavía seguimos luchando por que esto se reconozca me parece fundamental».

En la presentación también estuvo presente el autor de la carátula del DVD, el pintor Xabier Morrás, que protagonizó uno de los momentos más emotivos del acto cuando ofreció a Antonia Manot, madre de Jon Paredes, la pintura original que ilustra el documental, un gesto que arrancó los aplausos de los presentes y que hizo saltar más de una lágrima.

Ilusión, esperanza, libertad

Morrás explicó que cuando le encargaron el trabajo «tenía claro que quería crear una imagen contraria a la que me venía a la mente. No quería fusilados, tinieblas, tragedia, quería algo distinto».

Por ello, tras realizar varios bocetos «que no funcionaron», dio «con la clave» leyendo algún poema de Txiki.

«Quería ilusión, esperanza, libertad, futuro...», indicó. Morrás logró finalmente reflejar una imagen de Jon Paredes «que pretendo que sea alegre», porque, a su entender, el color rojo «no necesariamente significa sangre, sino que significa energía, vitalidad, fuerza, futuro...»

Para concluir, los representantes de la asociación Haizea eta Sustraiak quisieron hacer hincapié en que «con todo esto esperamos incidir en toda la sociedad en que no se pierda, se continúe, se reconozca y se recupere toda la memoria, que es una asignatura pendiente».