El pasado martes Gorka Iraizoz salió el último del campo de entrenamiento de Lezama. Sus compañeros habían enfilado el camino de los vestuarios mientras él se había quedado practicando el saque de puerta junto a Luciano Martín, ayudante de Caparrós, y Carlos Meléndez. Posteriormente, le tocaba trabajo de gimnasio. Cuando ya no quedaba casi nadie en las instalaciones del Athletic el navarro atendió con amabilidad a GARA.

A nivel colectivo, el equipo ha sumado dos puntos en tres partidos pero la sensación es de mejora respecto a la temporada pasada, ¿ahora toca refrendarla con victorias?

Sí, el equipo cada vez está mejor. Esto es muy importante, ya que venimos haciendo un grandísimo trabajo desde el inicio de la pretemporada, con una destacada carga de trabajo a nivel grupal. Somos conscientes de que tenemos que seguir en esa línea, corrigiendo los errores que cometemos para, poco a poco, ir creciendo como lo hemos hecho hasta ahora. Esto es algo que después se verá con los triunfos.

Por tanto, ¿el siguiente escalón es la primera victoria?

Sí, nosotros lo que queremos es ganar cuanto antes. Teníamos en mente haber vencido este fin de semana pasado en casa pero no lo conseguimos. Nuestra mentalidad es ganadora y así miramos al próximo partido en pro de conseguir la primera victoria de la temporada. El siguiente encuentro es en el Ciudad de Valencia y estamos seguros de poder conseguir el triunfo allí.

El Levante es un equipo muy renovado, entre las multiples incorporaciones que han realizado esta temporada destacan dos especialistas a balón parado como son Savio, Viquiera o Arveladze...

Es un equipo que todos los años se refuerza mucho. Es la dinámica del club, contratan muchos extranjeros todas las temporadas y creen en esa filosofía de trabajo. Tienen jugadores como los que tú has mencionado, los cuáles su fuerte está en las jugadas de estrategia, pero al final los que marcaremos el partido seremos nosotros. Está claro que tenemos que estudiar al rival, porque ellos también juegan, pero lo que nos va a ayudar a ganar el partido será nuestra forma de jugar, nuestra forma de actuar sobre el césped y la ambición que pongamos en el mismo.

Sobre todo, porque luego se afronta una semana muy importante, con tres partidos en siete días, y el ganar al Levante daría un plus de tranquilidad tanto a jugadores como aficionados para el choque frente a un duro rival como es el Atlético de Madrid el miércoles que viene en San Mamés...

Es una semana importante, son nueve puntos en una semana y esto significa que en un espacio de tiempo muy corto se juegan muchos puntos por lo que las distancias se abrirán un poco más de lo habitual. Es fundamental comenzar bien desde el primer partido para luego poder encarar los demás con esa misma dinámica. Aún así, primero hay que pensar en el encuentro contra el Levante, que es el más cercano y el único que tenemos en mente, luego llegará el siguiente y después, poco a poco, todos los demás y que también habrá que afrontarlos con garantías.

Respecto a su actuación personal, usted ha sido uno de los jugadores más destacados del equipo. ¿Ahora lo toca seguir creciendo en lo individual a la par que el equipo lo hace en el apartado colectivo?

Yo soy una persona que siempre he creído en mi trabajo y que le gusta trabajar durante la semana para estar preparado para el domingo. En ese sentido, yo creo que en el aspecto colectivo tiene que ser igual. Las cosas pueden salir mejor o peor, pero la importancia del esfuerzo es vital. Esto es algo de lo que somos conscientes tanto los componentes del equipo como todos los que nos veis a diario.

Echando un poco la mirada atrás, estuvimos prácticamente dos meses a vueltas con el culebrón de su fichaje, ¿llegó a pensar que la operación no saldría adelante?

Fueron meses complicados, las circunstancias que hubo entonces propiciaron que se llegara a esa situación. Durante ese tiempo se vio que lo pasé mal por como se estaban llevando las cosas, aún así yo hice mi trabajo estuviese donde estuviese. Pero mi ilusión era venir aquí y lo pude conseguir. Los clubes se pudieron de acuerdo, y al final lo que queda es la alegría de lograr ese sueño que yo tenía de poder estar en el Athletic.

El día de su presentación también mencionó la palabra «sueño», algo que ha cumplido seis años después de dejar la disciplina del Athletic por primera vez, en que ha cambiado Gorka Iraizoz en todo ese tiempo?

No soy yo quien tiene que valorar esto, yo sigo siendo la misma persona. Pero es verdad que el fútbol evoluciona y los jugadores también lo hacemos. En mi caso he seguido haciendo un trabajo muy duro en el Gernika, como cuando estuve cedido en el Eibar y el Espanyol. Todo para, poco a poco, intentar superarme a través de mi trabajo e ir creciendo en el plano individual a la par que el fútbol crece. Una línea que me ha servido para poder jugar en la máxima categoría, primero, y para poder estar aquí, ahora . En ese sentido, el trabajo ha sido lo que ha marcado todos esos días.

Su caso no es el único en el club, también están Aritz Aduriz y David Cuéllar, ¿son un ejemplo para los jóvenes de Lezama que en un momento determinado no pasen el corte, pero que pueden ver cómo las puertas del Athletic no están cerradas definitivamente?

Sí, tienen que estar tranquilos. Saber que cada día se han esforzado, han trabajado y que han aprendido un poco más. Al final esto también te sirve para la vida en general, ya que uno no sólo crece como futbolista, sino que también lo hace como persona. Por ello, un jugador, que al igual que me ocurrió a mí en su momento, tenga que marchar de Lezama a jugar en otro sitio no tiene que bajar los brazos. Tiene que seguir que creyendo en sí mismo y con su esfuerzo quedarse con la conciencia tranquila de saber que ha intentado todo por alcanzar a ese sueño que uno persigue.