Productores y consumidores piden «calidad, cantidad y precios justos»
El sindicato EHNE, asociaciones de vecinos de Bilbo y la asociación de consumidores EKA-OCU piden a las instituciones que actúen para garantizar productos de calidad a precios justos, poniendo límites a los márgenes de beneficios de las empresas intermediarias, porque «están engordando su negocio a costa de los consumidores y de los productores, que siguen perdiendo renta». Están dispuestos a movilizarse en defensa de «precios justos».
Nerea GOTI |
El sindicato EHNE, asociaciones vecinales de Bilbo y la asociación de consumidores EKA-OCU comparecieron ayer ante los medios para denunciar que los únicos beneficiarios de la subida que registran los precios de productos básicos son los intermediarios, «aquellos que comercializan los productos y que juegan con las subidas y bajadas y que al final son monopolios», mientras los grandes paganos son los dos polos de la cadena, productores y consumidores.
La denuncia partió ayer de Bilbo, pero precisaron que éste es un problema global sobre el que ya existe un debate a nivel mundial. Indicaron que la confluencia de consumidores y representantes del sector primario es el primer paso a partir del que se proponen avanzar en la sensibilización social e incluso movilizarse, porque consideran que las instituciones tienen una responsabilidad.
En representación del movimiento vecinal de la capital vizcaina Karlos Ruiz apuntó que «el sistema alimentario no puede estar sujeto a la oferta y a la demanda, porque esta lógica no nos puede llevar a buen puerto». Por ello, precisó que la Administración «tiene la obligación de controlar en dos direcciones, poniendo límites a los intermediarios y a la subida de los precios, porque ya hay una franja social muy amplia con bastantes dificultades económicas».
Un observatorio de precios
Representantes de productores y consumidores abogaron por la creación de un observatorio de precios que controle el origen y destino de los mismos y advirtieron, asimismo, que están dispuestos a movilizarse en defensa de «productos suficientes en cantidad, de calidad y a precios justos».
EHNE, por su parte, subrayó que las instituciones pueden intervenir también a partir de sus políticas agrarias y abogó por regularizar el mercado en lugar de seguir aplicando medidas que lo liberalizan, sólo en beneficio de las grandes empresas.
El presidente del sindicato agroganadero en Bizkaia, Mikel Kormenzana, explicó que se han liberalizado los mercados, haciendo desaparecer reservas públicas de productos básicos, que en momentos de crisis ya no existen y que quedan expuestos a condiciones climáticas y a que los almacenistas privados especulen en el mercado, aprovechando para aumentar sus márgenes de beneficios.
El representante de EHNE insistió en la necesidad de regular el mercado para conseguir estabilidad. Kormenzana desmintió asimismo que exista un enfrentamiento entre ganaderos y cerealistas, porque ambos vienen reclamando incrementos en los precios, tras décadas en las que han sufrido una continua pérdida de renta.
«Debemos contrastar las noticias que justifican interesadamente las subidas de precios», porque «las grandes distribuidoras son las que imponen precios a productores y consumidores», señaló Koldo Navascues.
El presidente de EHNE de Bizkaia, Mikel Kormenzana, puso como ejemplo la barra de pan, para explicar cómo se han comportado los precios en origen y destino. Así, señaló que mientras un kilogramo de trigo ha subido alrededor de 0,10 céntimos, el precio de una barra de pan para el consumidor ha subido 0,17 céntimos, cuando para la producción de una barra se emplean entre 100 y 150 gramos de trigo.
Kormenzana apuntó asimismo que mientras el litro de leche se paga a 40 céntimos en el origen, su precio en el mercado está entre los 70 y 75 céntimos, por lo que invitó a reflexionar sobre «¿quién se queda con lo que los consumidores pagamos?».