Ya son cuatro las personas muertas en cárceles vascas en 2007, tras descubrir ayer los funcionarios de Langraiz el cuerpo sin vida de un preso en una celda. Salhaketa también informó del fallecimiento de otro, aquejado de una enfermedad terminal, en el hospital de Basurto.

Como todos los años, miles de personas salieron a la calle en los pueblos y barrios vascos a fin de recordar a los militantes muertos en la lucha por los derechos de Euskal Herria y llamar a seguir su estela en favor de un escenario democrático para este país. Movilizaciones que en algunos casos estuvieron obstaculizadas por las fuerzas policiales, aunque éstas no impidieron que las figuras de «Txiki», Otaegi y cientos de luchadores más fuera recordada.