Fallece el trabajador bosnio herido el pasado 7 de setiembre en Urretxu
Zarko Jugovic falleció ayer a consecuencia de las heridas que sufrió al caer desde una altura de 15 metros el pasado 7 de setiembre en la obra donde trabajaba en Urretxu. ELA, LAB y ESK han convocado una concentración de protesta para el lunes ante el lugar del accidente.
GARA |
El trabajador que resultó gravemente herido el pasado día 7 en Urretxu, al caer desde una altura de unos 15 metros por el hueco de un ascensor falleció ayer en la unidad de vigilancia intensiva del Hospital Donostia.
Según confirmó este centro hospitalario, tras el accidente laboral el herido permaneció ingresado durante 19 días en la UVI al sufrir heridas de extrema gravedad, hasta que ayer falleció.
El operario, Zarko Jugovic, de 45 años y natural de Bosnia, trabajaba en la colocación de unas chapas de acero inoxidable en la cubierta del inmueble destinadas a la protección de la lluvia del hueco destinado al ascensor.
Jugovic, que tenía la categoría laboral de peón y era empleado de la empresa Calderería Zaher 2000, cayó por el hueco del ascensor desde una altura de cinco pisos, aproximadamente unos 15 metros
ELA, LAB y ESK han convocado una concentración de protesta para el próximo lunes en Urretxu, a las 12.00, para denunciar esta muerte, con la que ya suman 92 personas fallecidas en su puesto de trabajo en lo que va de año en Euskal Herria. Las centrales se reunirán frente a la obra en la que se produjo el siniestro, en la calle Ipinarrieta 38 de la localidad guipuzcoana.
El número de muertes registradas en accidente laboral este año supone que, de media, cada tres días se produce un siniestro mortal. Además, la cifra supera ya en un 20% el número de muertes ocurridas en 2006 hasta finales de setiembre.
Por su parte, tras conocerse esta última muerte, UGT exigió al Gobierno de Lakua «más implicación en la lucha contra la siniestralidad, realizando una mayor labor preventiva y de inspección».
Este año 92 personas han muerto ya en accidente laboral en Euskal Herria, lo que supone una media de una muerte cada tres días y supera en un 20% las registradas en los nueve primeros meses del año pasado.