Los miembros del comité de empresa de Solano negaron ayer en rueda de prensa que existan causas económicas que justifiquen el expediente de rescisión de contratos presentado el pasado día 25 por el nuevo dueño de la empresa, José Rudiez, y exigieron a la sociedad pública Nafinco medidas para que se mantengan los puestos de trabajo.

Sin embargo, la crisis de Solano ha encendido todas las luces de alarma en la localidad de Agoitz, porque la posible pérdida de los 58 puestos de trabajo en Solano acentúa aún más la desindustrialización que afecta a la zona.

Oscar Cayón, responsable del sector de Químicas de LAB en Nafarroa, indicó que «vemos la necesidad de reivindicar más allá de Solano y dar una respuesta como pueblo a este problema». Por ello mañana tendrá lugar en Agoitz, a partir de las 19:00 horas, una manifestación `En favor de la industrialización de Agoitz», convocada por el comité. Cayón afirmó que Solano «es un problema provocado por la mala política industrial del Gobierno navarro y un empresariosin escrúpulos» -José Rudiez-, que «viene a empobrecer aún más la situación de Agoitz. Parece que quieren hacer de esto un Gorraiz II. Muchos chalets y poca industria. Si se llevan empresas, que también las traigan», zanjó el sindicalista.

Por su parte, Nuria Rellán, de UGT y presidenta del comité de empresa, recordó que los sindicatos expondrán su postura sobre el expediente de rescisión de contratos en una comparecencia en sesión de trabajo del Parlamento navarro el próximo 2 de octubre.

Los trabajadores, entretanto, celebrarán hoy una asamblea para estudiar las medidas a tomar ante el expediente que Rudiez presentó el pasado día 25.