GARA > Idatzia > Kultura

Un local con historia

«Honeydripper»

p062_f01_149x76.jpg

CRÍTICA

Mikel INSAUSTI

La música negra que mejor captan los blancos es el blues, y ahí está la completísima colección documental que le ha dedicado recientemente Martin Scorsese. Dentro de la ficción, Walter Hill firmó la mítica «Cruce de caminos», con la colaboración imprescindible del guitarrista Ry Cooder. Parecía difícil de superar, pero el gran John Sayles, que aprendió el oficio con Roger Corman, lo ha conseguido con una indiscutible maestría. A partir de ahora «Honeydripper» será reverenciada como muestra máxima de la antropología musical afroamericana, gracias a una soberana lección de cómo se crea un argumento entretenido y emocionante sin perder el sentido de la contextualización histórica. Sayles se remonta a las raíces más puristas del rock and roll, lo que podríamos llamar el «protorock», cuando solamente era tocado por músicos negros. Dicen algunos estudiosos que el guitarrista Ike Turner estuvo en la grabación del primer tema de este tipo de música, que quedaría datado hacia el año 1951. En él, o también en T-Bone Walker, se puede inspirar el protagonista de «Honeydripper», un pionero que se construye su propia primera guitarra eléctrica tal como lo hizo el innovador del instrumento Bo Diddley.

Al comienzo del filme la electricidad está por llegar, y lo que suena es repertorio acústico con Danny Glover al piano. Las canciones de entrada al local del título las entona la dama del blues Dr. Mable John, que oficia de testigo de la época recreada, en su condición de auténtica superviviente de aquellos circuitos rurales sureños. También actúa el bluesman Keb' Mo', que hace de ciego con una presencia diabólica de las que no pueden faltar en este tipo de ceremoniales cuasilitúrgicos. Sayles reinterpreta de forma muy documentada el espíritu de los viejos musicales negros, como los legendarios «A Cabin in the Sky» o «Stormy Weather», con el eterno pulso entre lo sagrado y lo profano, entre el gospel y el blues. La irrupción del héroe de la guitarra incorporado por el novel Gary Clark Jr. es una conmoción, una tormenta sónica adelantada al posterior himno blanco «los tiempos están cambiando». Para la población negra de Alabama la cosa iba más despacio, ya que el ritmo todavía seguía estando en los campos de algodón, explotados por sheriffs racistas como el que encarna el genial e incombustible Stacy Keach. No es mejor el repartidor de bebidas que no fía, un tal John Sayles.

S. Oficial

Dirección: John Sayles.

Intérpretes: Danny Glover, Charles S. Dutton, Gary Clark Jr., Lisa Gay Hamilton.

País: EEUU.

Duración: 123 minutos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo