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Circo enlutado

«Un funeral de muerte»

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CRÍTICA

Koldo LANDALUZE

No es la primera vez que un cineasta decide regresar a sus raíces para tomar impulso y recobrar nuevos aires. En ese sentido, y tras el fiasco que supuso «Las mujeres perfectas», Frank Oz ha retornado a su Inglaterra natal para recuperar el pulso de un género en el cual ha demostrado desenvolverse con mucha soltura.

«Un funeral de muerte» no es la quinta esencia de la comedia, pero es el resultado válido de una experiencia que recupera parte del encanto primitivo de las referenciales producciones Ealing y realiza un producto que en momento alguno engaña al espectador. Conocedor de un modelo cinematográfico tan reconocible como es el británico, Oz acciona los resortes que dictan cada gag de esta comedia negra con gran talento. Exprime al límite las posibilidades del chiste, hace entrar y salir a los personajes cuando les corresponde y la cámara jamás se queda fija un segundo porque no quiere que esto sea una obra teatral filmada. La historia no descubre nada nuevo y el argumento podría quedar resumido en un escueto «Tribulaciones y accidentes que tuvieron lugar en el transcurso de un funeral». Pero a Oz le bastan varias anécdotas para completar un embrollo mayúsculo que derivará en una catarsis hilarante.

Sabemos que la comedia es el género más difícil y, por ese motivo, son muchas sus limitaciones porque cada secuencia requiere de un pulso y sincronía perfectos. Inspirada en obras como «El guateque» de Blake Edwards -incluido guiño cinéfilo obligado a la escena del rollo de papel interminable-, el filme de Oz aboga por un discurso gamberro, pero selecto y muy british. Esta declaración de principios se hace evidente en aquellas escenas en las cuales un personaje debe ejercer como contrapunto ridículo a una escenografía coral seria. Este rol «agradecido» recae sobre el personaje del sufrido abogado que, tras emprender un involuntario vuelo lisérgico, se estrellará ruidosamente en mitad de este funeral en el cual las sorpresas se suceden constantemente. Afortunadamente, el autor de «In & Out» no se corta en momento alguno y persevera en su intento por hacer que este circo enlutado no decaiga en momento alguno. Incluso escenas tan arriesgadas como la del apretón inoportuno que sufrirá el tío Alfie gozan de un crescendo terrible que culmina en una explosión escatológica similar a la genial escena de la gomina que lució Cameron Díaz en «Algo pasa con Mary».

Zabaltegi

Dirección: Frank Oz.

Intérpretes: Matthew Macfadyen, Keeley Hawes, Rupert Graves, Peter Dinklage, Daisy Donovan.

País: Gran Bretaña.

Duración: 92 minutos.

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