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ZINEMALDIA

Vergüenza ajena, peleas, cortes destemplados, mucha música y algunas risas

Día muy musical. John Sayles nos trajo la música negra y Schnabel el mejor rock de Lou Reed. Mientras, unos se reían a carcajadas y otros se enfadaban, que de todo hay en la viña del Zinemaldia.

Tengo debilidad por John Sayles -guapo, inteligente, peleón, qué hombretón- y por eso sufrí ayer con la falta de piedad de un periodista picajoso que poco menos le vino a decir que su película era una porquería. Pero eso no fue nada. Luego llegó el bochorno. El que nos hizo pasar otro colega en la misma rueda de prensa. Molesto porque la productora, y mujer de Sayles, Maggie Renzi había empezado a criticar a Bush sin, según él, venir a cuento, empezó a reprocharle que los americanos «mezclaban todo el rato el cine con la política». «Tranquilo, pronto acabaremos con el bastardo de Bush», contestó ella. Y el presunto periodista, insistiendo: «pues nosotros estamos hartos de oírles ese rollo». «Estarás harto tú, capullo», saltamos algunos. Tuvieron que flipar con el alboroto los de la película «Honeydripper».

Para calmar el nervio, entro a ver una comedia. Y, además, me río. ¡Por fin! Los de «Death at funeral» se toman la promoción en serio y nos meten un ataud al cine. La que se lo pasa bien es Liv Ullman, quien, sentada en el patio de butacas, no para de soltar carcajadas en toda la película. Segimos riéndonos en los Encuentros de Zabaltegi, donde Gonzalo de Castro -qué poderosa voz tiene este hombre- y Javier Cámara alegran el, habitualmente serio, cotarro. Y es que, desde que el periodista Juan Zavala guía los Encuentros, ya no se producen las situaciones disparatadas de antaño, cuando los invitados tenían que presentarse a sí mismos. Pero voy al grano, que me enrollo como las persianas. Estaba Javier Cámara hablando de su película («La torre de Suso»), en la que hay un personaje al que todo le va mal desde que ha heredado unas vacas. Y lo explica así: «Es que ser vaquero hoy día en Asturias es muy jodido, con todo eso de las cuotas de la Comunidad Europea y tal. Ya era difícil para los vaqueros de `Brokeback Mountain'... eso sí, tenían todo el monte para follar».

En Zabaltegi se presenta también un documental sobre David Lynch y Zavala pregunta al productor, el vietnamita-danés Jon Nguyen a ver si es cierto que el director estuvo viviendo en la casa de Lynch durante dos semanas para conocerle mejor. «Sí, así es. De hecho, todavía vive allí. Ya lleva tres años». ¡Será gorrón! Ahora me explico lo de las 700 horas que tiene rodadas...

Para hacer boca, un libro: «Tabula 35 mm», que presenta el cocinero Andoni Luis Aduriz, junto al ex director del Festival Diego Galán y uno de los autores, Carlos Plaza. Son 45 recetas de platos relacionados con escenas de cine, pero, como destacó Galán, no incluyen ninguna sobre «aquella película de Hitccock en la que los policías se comen el cadáver». Pues casi mejor.

De sobremesa, un concierto de Lou Reed. Les doy envidia, ¿eh? Pues sí, un placer. Es «Berlín», la película de Julian Schnabel. Salgo tarareando «Sweet Jane» y me acerco al Kursaal a ver qué se cuentan el rockero y el cineasta-artista, amén de surfero. Legan tarde y mosqueados porque un fotero les ha echado en cara el retraso, a lo que Schnabel, que bueno es él, ha respondido con una sonora bronca.

Pronto, el músico de Long Island deja claro que, a sus 65 años y con semejante carrera, no tiene por qué esforzarse en parecer simpático. Que se la trae al pairo caer bien, vamos. Que no está para chorradas. «¿Qué le parece a usted el disco que sacó hace un tiempo su amigo Schnabel?», le preguntan. Respuesta: «Mis opiniones de sus aventuras musicales son para Julian, no para usted». Otra: «¿Cree que existe una música diferente para cada momento de la vida?». Carcajada. «Eso es filosofía. Pregúntale a otro». Luego le piden su opinión sobre la música vasca y en concreto sobre Ruper Ordorika, con el que estuvo cenando hace unos meses en Tolosa, pues el bajista de Reed, Fernando Saunders, es muy amigo de los hermanos Ordorika. Y no sabemos si no entendie bien o qué, pero se hace la picha un lío y suelta: «La última vez que estuve aquí fue en Madrid y no sé si entre todos los discos que me dieron había música vasca». ¿Maaande?

Menos mal que para compensar el laconismo de algunos tenemos a gente como Samuel L. Jackson. Éste sí que sabe caer bien. El simpático actor hace en «Cleaner» -la película que presentó ayer en el Velódromo- de un ex policía que se dedica a limpiar las escenas del crimen. De esto sabe mucho Jackson, que se salía haciendo de gangster místico en «Pulp Fiction», de pareja con John Travolta. «No limpio en casa, la verdad, pero he limpiado mucho en otras películas. Incluso tuve que limpiar trozos de cerebro de un coche, no sé si recuerdan». Recordamos sí, qué escena aquella.

Me acerco al final de la crónica, pero antes tengo que contarles lo de la fiesta del cine vasco la pasada noche en el María Cristina. Estuvo a tope, y eso que se celebró en el mayor de los salones del hotel. ¿Caras conocidas? Demasiadas para poner en negrita, que corro el riesgo de dejar sin tinta la rotativa. Todos los actores de las series de ETB, teatreros, cineastas como Aitzol Aramaio -a éste sí le nombro y así aprovecho para contarles que acaba de terminar el rodaje de `Tranvía a S.P.» (título no definitivo) y que el lunes comienza a trabajar con el montador de «Solas»-, productores, amigos de amigos... etc. Mikel Losada y Bárbara Goenaga presentaron la gala, Ane Muñoz recogió el premio Berria, por el corto «Loturak», Angel Berzosa el premio Ibaia por la producción «Querida Bamako» y Alberto Iglesias, el Amalur por toda su carrera. Se lo dio Klara Badiola, actriz que salía vestida de reina en la primera película que hizo el compositor donostiarra.

Acabo, pero lanzando algunas preguntas: ¿Qué pensará la sofisticada Olatz Garmendia de las pintas de su marido, el inclasificable Schnabel?, ¿habrá servido este festival para que Paul Auster y Wayne Wang se reencuentren y vuelvan a hablarse tras el mosqueo que pillaron después de hacer juntos «Smoke» y «Blue in the face»?

Sin noticias de Brad.

Karolina ALMAGIA

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