El actor norteamericano Samuel L. Jackson presentó ayer, fuera de competición, «Cleaner», la última película del realizador finlandés Renny Harlin, en la cual personifica a Tom, un hombre que «limpia» las escenas de los crímenes. Este thriller, presentado en primicia europea en Donostia, es una película de acción, el ámbito predilecto de Harlin, en el cual Jackson pasa sus días siguiendo rastros de sangre, hasta que, después de un nuevo crimen, se da cuenta de que realmente se encuentra en medio de una trampa.

Esta profesión atrae a Harlin porque, según comentó durante la rueda de prensa, «tiene una perspectiva nunca vista hasta la fecha: se trata de limpiar la escena de un crimen y también de limpiar su vida». Jackson estuvo un tiempo en una empresa que se dedica a esta labor para conocer su manera de trabajar. Un periodista le preguntó al actor si también limpia en casa y respondió que no. Sin embargo, admitió que ya recogió restos de cerebro en la película que lo lanzó a la fama, «Pulp Fiction».

Su papel de asesino a sueldo en la película de Tarantino le dio su primera y única nominación al Oscar, pero también con Tarantino conseguiría uno de los principales premios en su carrera, el Oso de Plata en Berlín por «Jackie Brown». El actor se mueve principalmente en el mundo de los grandes estudios, donde en la actualidad existe una pequeña conmoción por la amenaza de huelga el año que viene. Harlin no quiso hablar del tema, pero Jackson comentó que «en el fondo todo es una cuestión de dinero».

La era digital

Explicó que existe una gran preocupación por cómo sacar partido en términos montarios de la llegada de la era digital, ya que las películas se descargan y se proyectan en ipods. «Pero eso es Hollywood», ironizó el actor.

Harlin, el autor de «Máximo riesgo» o «Memoria letal», apuntó también en tono de sorna que «habrá muchas casas en venta en las colinas de Hollywood los próximos meses».

Para Jackson, el negocio del cine ha cambiado de forma significativa e interesante. «Hay una generación que ha ido al colegio con gente de otras razas» y es por ello que guionistas, productores y realizadores ya no sólo incluyen blancos en sus metrajes», señaló.

«Lo más grande que está pasando en Hollywood es que se está comenzando a pensar de forma global, ya no trabajan sólo para el mercado interno», añadió el actor, un apasionado del golf.

Harlin y Jackson presentaron «Cleaner» ante una audiencia de miles de personas en el velódromo. El director de la cinta comentó que estaba muy emocionado, porque Oliver Stone le había contado que es una experiencia inolvidable y sólo quiere volver a Donostia si su película se proyecta allí. Por su parte, Samuel L. Jackson comentó que le encanta contar historias. Cuando de pequeño le contaban cuentos pensaba que algún día le gustaría poder hacerlo. En ese sentido ha logrado su objetivo y, además, lo ha hecho con personas «con las que me encanta trabajar».

Respecto al director escandinavo, dijo que disfruta trabajando a su lado, porque puede intercambiar ideas y crear. Renny Harlin también tuvo palabras de agradecimiento para el actor. «Es maravilloso trabajar en varias películas con actores tan buenos como Samuel -declaró en la comparecencia ante la prensa-. Es como cuando tienes una cita con una chica. La primera vez no sabes cómo saldrán las cosas, pero tras varios encuentros coges más confianza».