Por segunda vez en su historia, Italia se llevó ayer el oro en la prueba en ruta de féminas, gracias a Marta Bastianelli, que se adjudicó el arco iris por delante de la vigente campeona y gran favorita Marianne Vos y de su compatriota Giorgina Bronzini.

Curiosamente, Bastianelli y Vos se habían intercambiado papeles hace tres años, en juveniles, cuando la holandesa se adjudicaba la medalla de oro, relegando al segundo puesto del podio a la nueva campeona.

En realidad, Bastianelli no hizo sino culminar el gran trabajo de la selección italiana, muy activa a lo largo de los 133 kilómetros de carrera. Las transalpinas controlaron el ritmo de carrera en la primera parte junto a sus grandes rivales, las holandesas, para evitar cualquier sorpresa.

El duelo entre ambas escuadras se intensificó en el tramo final. Marianne Vos lanzó la primera andanada, pero la respuesta de Noemi Cantele le impidió hacer diana. Sí lo consiguió Bastianelli, que demarraba en los metros finales de la cota anterior a meta. Las oranje reaccionaron, pero era demasiado tarde, lo que permitió a la joven corredora italiana llegar con seis segundos de ventaja a meta.

Entre las nuestras, sólo Eneritz Iturriaga, que se cayó, pudo completar la prueba, que concluyó en 72ª posición.